Tras haber recibido con sorpresa la nota de prensa del
“compañero” de la sección sindical de prisiones en relación
a la intervención de la UIR en el Poblado Marinero no nos
queda más remedio que marcar una diferencia clara. La
sección de UGT en la Administración local se ha limitado a
defender a unos trabajadores en el ejercicio de sus
funciones a diferencia de la sección de Prisiones, que ha
defendido a un ciudadano, que a nivel particular, se
encontraba de fiesta.
Es patético que un “compañero” haga uso de su condición de
delegado sindical para utilizarlo en beneficio de sus temas
particulares.
Hasta ahora la UGT en la Administración Local ha demostrado
en innumerables ocasiones su saber estar en todo tipo de
situaciones, y sobre todo sabiendo diferenciar lo personal
de lo laboral, así como el respeto hacia las autoridades.
Todos salimos a divertirnos y nos gusta pasarlo bien, pero
en todo momento guardamos la compostura y las formas y sobre
todo respetamos al resto de personas que tenemos a nuestro
lado, máxime cuando se habla de autoridades. “Compañero”, la
policía local está velando en el Poblado Marinero, para que
la gente de bien, salga a divertirse con total tranquilidad
y hasta ahora lo hace de diez.
Nos escandaliza, que la sección sindical de prisiones,
afirme con rotundidad y sin ningún género de duda que se ha
agredido a esta persona. Nuestra pregunta es la siguiente
¿Acaso estaba esta sección sindical reunida en Comisión
Ejecutiva a las 4 de la madrugada en el lugar de los hechos
para poder afirmarlo con esa rotundidad?
Ante las peticiones de la disolución de la UIR, la UGT
manifiesta públicamente no sólo el apoyo incondicional a
esta Unidad, sino que solicitamos al Gobierno de la Ciudad
que se incremente el número de efectivos por la excelente
labor que día a día lleva a cabo en nuestra ciudad.
Queremos aclarar a los compañeros de prisiones que en el
ejercicio de sus funciones siempre estarán respaldados por
la UGT, su sindicato. Lo que pase en la vida privada de cada
uno, es eso........¡¡ PRIVADA!!
Por último resaltar que en un estado de derecho como el
nuestro todo estamos sujetos al imperio de la ley, y la
justicia en su momento dictaminará.
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