La segunda semana de julio
comienza con una burla hacia la crisis por parte de los
futboleros: millones por dos supuestos “cracks” que cobrarán
más de un millón de euros mensuales cada uno… al trabajador
de a pie, el del pueblo, el ciudadano raso le piden que se
baje el salario, que lo haga con moderación y que aguante en
el paro el tiempo imprescindible para que los patrones
tengan, mantengan, sus arcas a tope a cuenta del Estado.
En salud vemos que la avaricia y la codicia siguen dominando
en el ámbito de los laboratorios dedicados a las medicinas
mientras la pandemia griposa se va extendiendo
inexorablemente por el mundo, al estilo del SIDA. ¿Tendremos
que esperar a que haya centenares de muertes por gripe A
para empezar?
Sigo sosteniendo que esos virus griposos son productos de
laboratorio, al igual que el SIDA, que se les han escapado
de las manos a los científicos, adrede o no vayan Vds. a
saberlo.
El Papa con su nueva encíclica “Caritas in veritate”
continúa su tendencia ultraconservadora y acusa de la crisis
a las ideologías egoístas que predominan hasta ahora…
¿cuáles?
Miren quién habla. Él que dice “La exigencia de la economía
de ser autónoma, de no estar sujeta a ‘injerencias’ de
carácter moral, ha llevado a abusar de los instrumentos
económicos incluso de manera destructiva”
Eso, hay que meter ¿injerencias de carácter moral?, no joda.
La tercera encíclica de quién asumió el llamado trono de San
Pedro ha tardado dos años en salir a la luz y… en momentos
oportunistas, vamos.
Aconsejaría al Papa que suelte varios de los millones que
atesora, que se están pudriendo en los sótanos de la banca
vaticana, y cumpla con los preceptos de socorrer al prójimo
tal como nos manda a nosotros.
No sigo.
Volviendo a la pandemia. Ya son 18 niños más que la han
atrapado en una colonia de verano en Vizcaya.
Mientras la pandemia económica nacional sigue su ritmo de
disparates.
No, no me refiero a la gubernamental, sino a la del ínclito
Mariano Rajoy que pretende jugarla con cara de póker.
Conociéndole como le conocemos, pese a que la mayoría de los
caballas le voten -al menos a su partido- no creo que lo
diga con ánimo de ayuda.
No cuaja su intención de hacernos creer que la crisis
internacional que sufre el país sea anterior a la situación
económica internacional si entendemos que su partido
prefiere utilizar nuestra economía en hacer guerras por su
cuenta en países que nunca nos han hecho daño alguno (Irak).
Los conservadores quieren MANTENER AL PUEBLO SOMETIDO con
sus propuestas de despido libre, contrato único,
abaratamiento de SUS impuestos… impidiéndole en todo momento
que alcance el estado del bienestar.
Cuando declara que todos tenemos que hacer sacrificios… ¿a
quienes se refiere? ¿por qué no empieza Mariano Rajoy
sentando un precedente y bajándose el sueldazo un 50%? No,
NO ES POSIBLE, los conservadores no se lo bajan aunque
entremos en bancarrota. Se lo aumentan que da gusto verlos
sonrientes y bailando al son de la crisis. A los demás que
los zurzan. Así se resume la política pepera.
Su emperramiento contra las autonomías no cuaja, pese a que
mande en algunas donde se empeña en mantener chorizos con
trajes gratuitos a cambio de favores económicamente viables
a gran escala.
Tal vez me haya convencido, en el último tramo de mi vida, y
me convierta en pepero, al menos me haría rico, en menos
tiempo del que se tarda en cobrar una quiniela con pleno al
15.
Pero es una utopía, ya lo se… no se metan conmigo que
muerdo.
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