Susana Román y Jorge Ruiz ya se encuentran de camino hacia
Roth, localidad alemana en la que este domingo tomarán parte
en el Ironman. Tras repetir el pasado año en Lanzarote,
compitiendo en el considerado como el triatlón más duro del
mundo, los triatletas ceutíes han decidido este año cambiar
de escenario y tomar parte en una prueba que cuenta con
muchos menos desniveles pero que podría verse marcada por la
lluvia. Aun así, Román y Ruiz, que llevan meses preparándose
para esta cita, confían en finalizar la prueba y mejorar
incluso los tiempos obtenidos en sus dos primeras
participaciones.
La prueba dará comienzo el domingo a las 6:20 horas, momento
en el que los primeros triatletas, correspondientes a las
categorías profesional, femenino y master 70, tomarán la
salida. No será hasta las 6:55 horas cuando el segundo
grupo, formado por 250 participantes comenzarán a competir,
mientras que desde ese momento se efectuarán salidas cada
cinco minutos. De esta forma, la organización confía en que
no se colapse el inicio de la prueba, uno de los más
críticos del Ironman. En total son 2798 los triatletas
inscritos que participarán a nivel individual, mientras que
otros triatletas competirán en la modalidad de relevos.
Una vez tomada la salida, los deportistas comenzarán
afrontando nada menos que 3.800 metros de natación, que
permitirá a los más expertos aventajarse mientras que a
otros muchos dejará retrasados. Este será el primer escollo
al que tengan que enfrentarse los ceutíes, para quienes la
natación es la modalidad que tienen menos prepada.
Una vez finalizados estos casi cuatro primeros kilómetros de
la prueba, los triatletas se subirán a sus respectivas
bicicletas para comenzar un largo trayecto de nada menos que
180 kilómetros, en los que los ceutíes podrían recuperar
algo de terreno de perdido, siempre y cuando la lluvia no
haga, como se espera, acto de presencia. Completado este
complicado y largo tramo, los participantes se bajarán de
sus bicicletas par afrontar a pie el último segmento del
Ironman. Serán 42 kilómetros lo que los triatletas tendrán
que recorrer antes de cruzar la meta casi diez horas después
(los más rápidos) de tomar la salida.
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