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La antigua churrería de la barriada de San Pedro se ha
convertido en un quebradero de cabeza para los residentes en
la zona. La Asociación de Vecinos del área ha solicitado por
escrito a la Consejería de Fomento que la clausure porque,
tras reconvertirse en hamburguesería-cafetín, genera
“escándalos y ruidos a altas horas de la noche de manera
habitual”.
La Asociación de Vecinos de la barriada de San Pedro ha
pedido a la Consejería de Fomento por escrito que “tome las
medidas pertinentes” para que los residentes en las
viviendas de la calle Puerto Rico puedan “descansar” por las
noches. El motivo de sus desvelos es, según explicaron ayer
varios residentes a este periódico, la actividad de la
hamburguesería-cafetín que desde última hora de la tarde y
hasta entrada la madrugada genera “escándalos y ruidos a
altas horas de la noche de forma habitual”.
El local ocupa el espacio de titularidad municipal que en su
momento ocupó en forma de churrería, pero que ha ido
modificando tras abandonarlo su adjudicataria original por
un procedimiento que, según los vecinos, hace que el nuevo
esté “fuera de las normativas y Ordenanzas vigentes”. La
Policía Local ha visitado varias veces la zona sin lograr su
clausura.
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