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El pasado 25 de junio, el presidente de la comunidad de
vecinos del bloque número 3 de la barriada de Manzanera
enviaba una nota a los medios de comunicación para pedir
asistencia a una concentración que iban a llevar a cabo por
la tarde delante de un banco colocado por la Viceconsejería
de Dotaciones a petición de la junta directiva de la
Asociación de Vecinos. Seis personas se manifestaron, con
una sábana pintada en la que se leía: “Noqueremos bancos,
tenemos derecho al descanso”. Entonces, aquel 25 de junio
eran tres los nuevos bancos instalados, ayer quedaban dos y
la huella de uno de ellos en unas losas resquebrajadas.
Hace un año aproximadamente, Francisco García Segado,
presidente de la Asociación de Vecinos, solicitó al
viceconsejero de Dotaciones que colocase nuevamente unos
bancos que habían desaparecido tras la renovación integral
de la barriada. “Nosotros pedimos seis, los que había antes,
pero nos colocaron tres”, comentó en su momento a este
periódico. Ahora, cuando lo había conseguido, surgió la
polémica con vecinos del bloque 3. Resulta que, algunas de
estas viviendas, las que dan a la jardinera situada detrás
de la hamburguesería, acusan el hecho de sufrir por el ruido
pasadas las 12 de la noche. Con aquella protesta del 25 de
junio reclamaban recuperar una tranquilidad fugaz que había
durado prácticamente un año, desde que finalizó la obra
hasta ahora, que han vuelto los bancos y, con ellos, el
ruido.
La otra parte, la de los vecinos que sí quieren los bancos,
entre los que se encuentra toda la junta directiva de
Manzanera, lamentan que les hayan quitado uno de los tres
asientos que, “tras un año de espera”, había colocado la
Viceconsejería. “Ellos acusan a los que ocupan estos bancos
de fumar porros, de ser unos yonquis y de haberles insultado
y pintado la pared, pero tú mismo -refiriéndose al
periodista- puedes comprobar que en su pared no hay nada,
que está como el resto de la barriada”, comentó D.C.M., un
vecino. “Se ha precipitado -en referencia al presidente de
la comunidad de vecinos-, porque no ha esperado tan siquiera
a escuchar si esos ruidos de los que él habla aparecen o no
otra vez y, encima, la Ciudad les ha quitado el banco que
menos le molestaba de los dos que dan a su casa”. La junta
directiva de Manzanera asegura haber recogido en torno a 300
firmas para pedir que devuelvan el banco que quitaron y para
que pongan otros tres junto al colegio Vicente Aleixandre.
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