La Unidad de Intervención Rápida (UIR) incorporó en la
madrugada de ayer una nueva ristra de denuncias por agresión
que unir a su extenso historial a este respecto. Los agentes
de este cuerpo de la Policía Local, que acudieron al pub
Ático sobre las cuatro de la madrugada debido a la queja de
un cliente al que no se le permitió entrar, acabaron, según
testigos presenciales, “abusando de su autoridad para cerrar
el local y reducir por la fuerza a cualquiera que osase
quejarse”.
Sobre las cuatro de la madrugada de ayer, cerca de una
docena de agentes de la UIR se personaron en el Pub Ático a
colación de la queja de un cliente a quien, al parecer, no
se había dejado entrar.
Según explicaron a este periódico varios testigos
presenciales, lo que en un principio parecía que se iba a
resolver con una hoja de reclamaciones que el local puso a
disposición del cliente, derivó en la decisión de los
agentes de “tomar el pub y cerrar sus puertas, comenzando a
pedir la documentación de todos los trabajadores”, manifestó
el dueño del local, quien asimismo se quedó “estupefacto”
cuando los policías le pidieron incluso los planos del
local.
Por otro lado, una mujer que quería entrar en el local fue
reducida por un agente, siendo su marido agredido por otro
policía cuando trató de mediar en la situación, cayendo por
las escaleras. “Me pegó un puñetazo en la cabeza simplemente
por pedirle explicaciones a su compañero, caí al suelo y dos
agentes se me echaron encima y me engrilletaron”, lamentó el
ciudadano implicado en el suceso.
Durante el camino al furgón policial, el detenido declaró a
este periódico que fue maltratado e insultado continuamente:
“Gordo de mierda, ahora te vas a enterar”.
El matrimonio cursó sendas denuncias por agresión, mientras
que la UIR, por su parte, les acusa de atentado a la
autoridad. “Te agreden, te insultan, te vejan... y luego te
denuncian como si hubieras sido tú el que ha actuado como un
energúmeno”, señaló el ciudadano.
Además de estas denuncias, varios trabajadores y clientes
del local interpondrán en los próximos días denuncias
también por la supuesta actuación desproporcionada de la UIR.
|
“Como las autoridades no tomen cartas en el asunto esto
acaba como Coslada”
El matrimonio supuestamente
agredido en la madrugada de ayer dijo sentirse “frustado” e
“impotente ante una actuación contra la que no puedes hacer
nada más que denunciar”. Para los implicados, lo ocurrido
“recuerda a la época de Franco, donde la policía podía no
respetar al ciudadano, golpear, amenazar e insultar, y todo
delante de la gente, con total conocimiento de que van a
salir impunes, porque luego tienen la desfachatez de
denunciarte por atentado”. “Las autoridades de Ceuta tendrán
que tomar cartas en el asunto y acabar algún día con este
cuerpo parapolicial que creó el GIL, porque sino esto acaba
como Coslada”, pidió el ciudadano presuntamente maltratado
por la UIR, quien animó a “todos los ciudadanos que hayan
sufrido maltrato y vejaciones por parte de la UIR a que no
dejen de poner las correspondientes denuncias, porque tarde
o temprano alguien se tendrá que dar cuenta de que este
cuerpo genera una cantidad anormal de denuncias por abuso de
autoridad, algo que, en la calle, es sabido por todos”.
|