La Ciudad Autónoma dio ayer luz verde, a través de un
Consejo de Gobierno extraordinario, a la firma con el
Ministerio de Cultura de un convenio por el cual la
administración local se hará cargo de la gestión de la
Biblioteca del Estado, cuya obra está a punto de adjudicarse
y que se ubicará en el Recinto Sur. El centro será de este
modo atendido por personal de la Consejería de Educación,
Cultura y Mujer.
El Consejo de Gobierno de la Ciudad, reunido en una sesión
extraordinaria, dio ayer el visto bueno a la firma de un
convenio con el Ministerio de Cultura por el cual, la
gestión de la Biblioteca pública del Estado en Ceuta correrá
por cuenta de la administración local. Tal como se informó
desde la Ciudad Autónoma, la convocatoria urgente de los
consejeros, realizada a instancias de la máxima responsable
de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu,
estaba justificada por la tramitación del proyecto. “El
Ministerio está a punto de sacar a licitación las obras
-explica- y antes de que se diera ese paso era necesario que
se produjera la firma del convenio”.
En virtud del acuerdo que se suscriba entre ambas partes, la
Ciudad se hará cargo de la gestión del nuevo centro público,
lo que significa que estará atendido por su personal,
mientras que el Ministerio de Cultura deberá dotarlo de
fondos bibliográficos.
La Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del
Ministerio de Cultura convocó, con fecha de 25 de marzo, el
procedimiento abierto para la adjudicación de las obras de
ejecución del edificio de la Biblioteca Pública del Estado.
El plazo de ejecución de los trabajos, que según se anunció
por parte del anterior ministro de Cultura, César Antonio
Molina, comenzarían este año, es de 24 meses y el
presupuesto base de licitación asciende a 8.314.963,46
euros, sin incluir el IPSI. La fecha límite de presentación
de las ofertas finalizó el pasado 18 de mayo.
De acuerdo con el proyecto del estudio ganador del concurso
de ideas, Paredes Pedrosa Arquitectos, la Biblioteca Pública
del Estado en la ciudad tendrá una superficie de unos 7.000
metros cuadrados repartidos en cuatro plantas y mostrará
bajo una superficie acristalada de su vestíbulo los restos
del yacimiento de Huerta Rufino, del siglo XIV.
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