El presidente de la Asociación de Vecinos de Villajovita,
Alfonso Ros, recordó ayer que la Ciudad se comprometió a
arreglar la explanada del Instituto Almina, primer tramo de
la barriada. Además, los vecinos reclaman también que se
mejore el estado de los cables en las fachadas, ya que en
algunas calles está demasiado bajo; y lanzan una pregunta,
¿sería posible semipeatonalizar la calle Lope de Vega?
Desde que se hizo cargo de la presidencia de la Asociación
de Vecinos de Villajovita, hace casi un año, Alfonso Ros no
ha dejado de reivindicar por su barriada, que presenta
“deficiencias” en varios puntos, como son la base de las
murallas Merinidas, la explanada de aparcamientos del
Instituto Almina y entrada a la barriada. Tampoco se olvidan
del cableado, de poca altura en varias calles, como la de
José María de Pereda que, por cierto, carece de la placa con
el nombre desde que se reformaron las esquinas de esta
estrecha calle. En cuanto a la velocidad de los coches,
solicitan que se ponga un disco de máxima velocidad a 20 en
la entrada de la calle Calderón de la Barca y preguntan si
sería posible semipeatonalizar la calle Lope de Vega.
Resulta que esta vía tiene dos inconvenientes, el mal estado
de la calzada y la estrechez de la acera. Una persona con
dificultades de movilidad y que se ayuda de unas andaderas
se ve con problemas para transitar por los alrededores de su
casa. “Sería bueno semipeatonalizar esta calle, poner
calzada y acera a la misma altura”, dice Ros. Éste confía en
que se ejecute cuanto antes lo aprobado en el pleno, de
asfaltar, por lo menos, la calle Lope de Vega. La falta de
iluminación en varios puntos es otra de las reclamaciones
más persistentes, sobre todo, en la escalinata que comunica
la avenida General Muslera con Villajovita. Hace poco, según
comentó Ros, atracaron a una niña de cinco años a punta de
navaja, para robarle el móvil y cinco euros.
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