|
En reflexiones anteriores había
señalado mi desconfianza absoluta respecto a quien afirmaba
ver “brotes verdes” en nuestra economía, opinión afianzada
tras comprobar los resultados obtenidos en un estudio
realizado por la Asociación Española de Asesores y
Planificadores Financiero-patrimoniales quienes, han negado
tal posibilidad recomendando prudencia a la hora de
invertir. Informe, que también revela que el 70% de estos
profesionales consideran que la crisis en España se alargará
más allá de 2010.
Crisis, que no solo afecta a la ciudadanía, las
corporaciones locales, diputaciones provinciales, gobiernos
autónomos y el mismísimo Gobierno de la nación comprueban
preocupados como merman los fondos públicos necesarios para
ofrecer servicios esenciales a sus administrados como
consecuencia de la misma. Algunos de ellos, pretenden
subsanar sus respectivos déficit incrementando las tarifas
de diferentes servicios así como, los gravámenes sobre
artículos esenciales complicando la subsistencia financiera
de quienes sufren en mayor medida los efectos indeseados de
nuestra precaria situación económica.
Otros, aunque alejados del mal llamado “progresismo”, no
dudan en seguir las recomendaciones formuladas desde el
Comité de Dirección del Partido Popular de Madrid adoptando
la decisión más solidaria con quienes soportan, en mayor
medida, el peso de nuestra precaria situación. Esperanza
Aguirre, Presidenta del Gobierno Autónomo de Madrid ha
decidido bajar el sueldo de todos los altos cargos y
miembros de su Gobierno un 2%, todo ello, después de haber
decretado la congelación de estos mismos salarios,
sucesivamente, en dos ocasiones anteriores.
En definitiva, sin ninguna duda, una decisión acertada que
no solo ahorrará una ingente cantidad de dinero sino que,
mostrará el compromiso solidario de la clase política con
sus administrados. Ejemplo, que deberían seguir
mayoritariamente quienes nos representan, “apretándose el
cinturón” ante la crisis económica “brutal” que vive España
en la que los ciudadanos no pueden ser los más débiles y
necesitados.
|
OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
