La iniciativa de la Feria del
Tapeo para Ceuta se antoja como una excelente idea para
dinamizar tanto a la hostelería ceutí como al ocio y
disfrute de ceutíes y visitantes. Los 30 stand que se van a
instalar, bien en el Parque Juan Carlos I, bien en las
Murallas Reales, estarán ocupados por empresarios ceutíes
que han dado el visto bueno a esta iniciativa. Seguro que, a
poco que funcione esta feria, los participantes obtendrán
ganancias y una cuota de publicidad que difícilmente
hubieran logrado de otra manera. Pero quienes realmente van
a ganar con este evento son los ceutíes, porque ayudará a
que la ciudad pueda proyectar hacia el resto del país otro
reclamo turístico. Con esta iniciativa, el empresario debe
mostrar, de por sí, su intuición e invertir en proyectos en
los que poco se va a perder. Además, contando con que el
enclave será, previsiblemente, el de las Murallas Reales,
todo apunta a que habrá participación y que los clientes
puedan interactuar y tomar esta cita como un aperitivo de la
feria grande. El tradicional pincho moruno, y cualesquiera
de los manjares propios que se ofrecen en la hostelería
ceutí puede ser suficiente como para atraer al foráneo. La
Ciudad, como institución cabecera del futuro bien avenido de
Ceuta, debe mostrar todo su apoyo a una feria que nacería
bendecida por la inauguración de Vivas. La iniciativa de los
dos responsables de la sectorial de Hostelería dentro de la
CECE pretende unir a los hosteleros de la ciudad en torno a
un camino de potenciación turística. Pero más allá del
apartado económico debe prevalecer el de la diversión para
ganar espacio a la tradición. A la crisis no se le gana
mirando al horizonte y viéndola pasar, se le combate con
proyectos e iniciativas que ayuden al ciudadano a vivir el
verano y cualquier estación del año con eventos que le hagan
participar e interactuar con Ceuta como referente común en
el horizonte de todos.
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