Aprovechando los rayos de sol y el periodo vacacional, la
asociación Down Ceuta decidió desplazarse ayer al Parque
Marítimo del Mediterráneo para disfrutar de un día de
convivencia entre padres, hijos y monitores de la entidad.
Siete usuarios del centro junto a cuatro profesoras y
algunos acompañantes más hicieron su entrada en el recinto
acuático poco más de las once de la mañana con el objetivo
de compaginar la diversión, el ocio y el intercambio social
con los ejercicios de psicomotricidad en el agua con juegos
y natación. “Cuando llegan estas fechas aprovechamos para
realizar excursiones fuera de la asociación para que los
alumnos interectúen con el resto de la ciudadanía y se
aprovecha que están incentivados y se les estimula con esta
serie de actividades desarrollando el compañerismo”, explicó
Marina López Rubiño, pedagoga y coordinadora de Down Ceuta.
Todos equipados, con sus gorras, toallas, mochilas y una
sonrisa que describía el entusiasmo fueron suficientes para
comprobar que una discapacidad no coarta el realizar una
vida normal. “Aprovechamos también para abordar la
disciplina y que ellos se vistan, preparen sus cosas, de
pongan el bronceador y desarrollar habilidades fuera de las
clases”, concluyó la pedagoga.
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