Ceuta podrá completar en breve el ciclo integral del agua,
consistente en tres fases que son abastecimiento, depuración
y reutilización, con la puesta en servicio de la Estación
Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), prevista para el
próximo mes de diciembre, y la construcción en San Amaro de
una nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales y Pluviales
(EBAR). Esta última actuación, en la que se invertirán 5,5
millones de euros, se pondrá en marcha gracias a la firma de
un convenio suscrito ayer por la sociedad estatal Aguas de
la Cuenca del Guadalquivir (ACUAVIR) y la Ciudad Autónoma.
La ciudad está cada vez más cerca de ver satisfecha una
exigencia marcada, entre otras instancias, por la Unión
Europea, cual es el uso sostenible del agua. Será con la
entrada en funcionamiento de la Estación de Aguas Residuales
(EDAR) de Santa Catalina, prevista para el próximo mes de
diciembre, y con la aplicación de medidas complementarias
como la construcción, en San Amaro, de una nueva Estación de
Bombeo de Aguas Residuales y Pluviales (EBAR). Este último
proyecto, con un presupuesto de 5.506.875 euros, se llevará
a cabo gracias a un convenio firmado entre la sociedad
estatal Aguas de la Cuenca del Guadalquivir (ACUAVIR) y la
Ciudad Autónoma. El acuerdo fue suscrito en la Delegación
del Gobierno por representantes de las dos administraciones,
el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, y el de
ACUAVIR, Pedro Rodríguez, en presencia del delegado, José
Fernández Chacón, el vicepresidente de la Ciudad, Pedro
Gordillo, y la consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel,
quien firmó otro complementario para recuperar la playa de
San Amaro.
Al término del acto protocolario, Fernández Chacón destacó
que este tipo de iniciativas vienen a recalcar “el
compromiso del Gobierno de España con la ciudad”. Para el
delegado, realizaciones de este tipo “aparte de ser
necesarias, proyectan el futuro de Ceuta respetando siempre
el medio ambiente”.
Por su parte, el presidente Vivas explicó que el marco de
colaboración abierto entre la administración autonómica y el
Ministerio de Medio Ambiente tiene entre otros objetivos
“resolver una asignatura pendiente durante años en Ceuta”,
cual es la depuración de las aguas residuales. También
subrayó el presidente la cuantía de la inversión global, que
asciende a 22,3 millones de euros, “importante” también por
sus “consecuencias”, pues “va a significar un paso decisivo
para el medio ambiente de Ceuta”. “Desde el momento en que
entre en funcionamiento la EDAR -señaló-, Ceuta dejará de
efectuar vertidos al mar, lo que significa un impacto muy
positivo en la calidad de vida de los ciudadanos, en nuestro
litoral y en los fondos marinos, además de cumplir una
directiva europea de obligado acatamiento”.
El presidente de ACUAVIR se refirió también a las obras
comenzadas recientemente en la desalinizadora y en el
entorno del pantano que, junto con las de la EDAR y el
saneamiento “cierran el ciclo integral del agua”. Rodríguez
dijo haberse alegrado al conocer que las redes de agua de
lluvia y residual están separadas en un 70%, lo que
considera “un avance tremendo”. Asimismo especificó que
aunque la EBAR no esté en funcionamiento antes que la EDAR,
está previsto un ‘bypass’ que hará posible que la estación
actual pueda impulsar y verter aguas ya depuradas.
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La estación de bombeo se ubicará en los bajos del Tanatorio
Según los datos proporcionados
ayer desde la Delegación de Gobierno, la nueva estación de
bombeo que se construirá en San Amaro dispone de dos grupos
de bombas, uno para aguas residuales que se bombearán a la
depuradora, en construcción, y otro para aguas pluviales,
que serán impulsadas hacia el mar tras someterlas a un
pretratamiento. La capacidad de bombeo de aguas residuales
es de hasta 3.370 m3/h y la de pluviales de hasta 2.880
m3/h. Todas las instalaciones de la estación de bombeo
estarán albergadas dentro de un edificio “completamente
desodorizado” que, según se informó desde Acemsa, se ubicará
en lugar de en la playa de San Amaro, en los bajos del
aparcamiento del Tanatorio. Por otra parte, se instalará una
tubería de retorno que llevará el agua del tratamiento
terciario (aún no potable pero útil para riego) hasta el
depósito de los Baños Árabes.
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