Naima y Hulu, madre e hija menor de 18 años, pasaron la
noche del lunes al martes en los calabozos de la Policía
Nacional. La desesperación por haberse quedado sin casa les
llevó a intentar entrar sin permiso en una vivienda
desocupada del recinto Sur. La llamada hecha por un vecino
alertó a la Policía Nacional, que se personó en la barriada
para pedir explicaciones a las dos afectadas. Según informó
la Policía, al ver que las dos mostraban resistencia se
vieron obligados a detenerlas y denunciarlas por
allanamiento de morada, por lo que tuvieron que pasar la
noche en los calabozos. Ya por la mañana, Naima, la madre,
pasó por el juzgado; después se marchó hasta el Morro para
ponerse en contacto con la Consejería de Asuntos Sociales,
que ya estaba al tanto del asunto, después de que el día
anterior una de sus trabajadoras se hubiera desplazado hasta
el número 10 de la calle Ibiza, la que fue hasta el lunes la
casa de Naima y Hulu.
Hay que recordar que esta familia fue desahuciada al llevar
dos años y medio sin pagar el alquiler de la vivienda,
cifrado en más de 400 euros mensuales. La mujer, separada de
un cordobés, se veía incapacitada para afrontar el
arrendamiento con los 150 euros que aseguró percibir
anualmente de su ex marido.
Las otras dos hijas de Naima están viviendo con allegados de
la familia en Ceuta, pero se les ha querido separar del
embrollo para que “no sufran”, según declaró la propia Hulu.
Según la hija de 17 años, los responsables de Asuntos
Sociales les propusieron una solución, encontrar una
vivienda de menos de 600 euros y pagarla a medias, ya que la
familia se mostró reacia a rehacer su vida en el entorno del
Príncipe, primera idea de Asuntos Sociales. Por otra parte,
desde la Consejería apuntaron que el caso de esta señora lo
archivan desde hace cuatro meses, cuando vino a pedir ayuda
y se le propuso la misma solución, el alquiler de una
vivienda más barata en la zona del Príncipe o aledaños.
Hulu aseguró que durante el día de ayer le habían robado sus
dos maletas con ropa, al tener todas sus pertenencias en la
calle. Al cierre de la edición no sabían dónde pasarían la
noche.
Naima y Hulu, madre e hija menor de 18 años, pasaron la
noche del lunes al martes en los calabozos de la Policía
Nacional. La desesperación por haberse quedado sin casa les
llevó a intentar entrar sin permiso en una vivienda
desocupada del recinto Sur. La llamada hecha por un vecino
alertó a la Policía Nacional, que se personó en la barriada
para pedir explicaciones a las dos afectadas. Según informó
la Policía, al ver que las dos mostraban resistencia se
vieron obligados a detenerlas y denunciarlas por
allanamiento de morada, por lo que tuvieron que pasar la
noche en los calabozos. Ya por la mañana, Naima, la madre,
pasó por el juzgado; después se marchó hasta el Morro para
ponerse en contacto con la Consejería de Asuntos Sociales,
que ya estaba al tanto del asunto, después de que el día
anterior una de sus trabajadoras se hubiera desplazado hasta
el número 10 de la calle Ibiza, la que fue hasta el lunes la
casa de Naima y Hulu.
Hay que recordar que esta familia fue desahuciada al llevar
dos años y medio sin pagar el alquiler de la vivienda,
cifrado en más de 400 euros mensuales. La mujer, separada de
un cordobés, se veía incapacitada para afrontar el
arrendamiento con los 150 euros que aseguró percibir
anualmente de su ex marido.
Las otras dos hijas de Naima están viviendo con allegados de
la familia en Ceuta, pero se les ha querido separar del
embrollo para que “no sufran”, según declaró la propia Hulu.
Según la hija de 17 años, los responsables de Asuntos
Sociales les propusieron una solución, encontrar una
vivienda de menos de 600 euros y pagarla a medias, ya que la
familia se mostró reacia a rehacer su vida en el entorno del
Príncipe, primera idea de Asuntos Sociales. Por otra parte,
desde la Consejería apuntaron que el caso de esta señora lo
archivan desde hace cuatro meses, cuando vino a pedir ayuda
y se le propuso la misma solución, el alquiler de una
vivienda más barata en la zona del Príncipe o aledaños.
Hulu aseguró que durante el día de ayer le habían robado sus
dos maletas con ropa, al tener todas sus pertenencias en la
calle. Al cierre de la edición no sabían dónde pasarían la
noche.
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