El cuartel de González Tablas reunió ayer a toda la clase
política militar y de relevancia de la ciudad autónoma para
dar el adiós al coronel ceutí José Acevedo Espejo y ofrecer
la bienvenida al toledano José Luis Modrego Navarro. Uno se
marchará a la Dirección de Gestión de Personal en Madrid y
el otro procede de la División de Operaciones de la OTAN.
El nuevo coronel de Regulares-54 debió sentir lo mismo que
un debutante cuando se enfrenta a las Ventas de Madrid para
interpretar su nuevo single. El coronel Modrego llega a la
unidad militar con más títulos, como si del fichaje estrella
del Real Madrid se tratara. A partir de hoy mandará a la
unidad con más condecoraciones y lo hará en uno de los
templos militares de España, González Tablas.
José Acevedo Espejo, el coronel jefe que le cede la silla,
se mostró firme ante el Estandarte, pero por dentro
descompuso todo el puzzle para contemplar las fichas por
separado, por recuerdos. “He recordado los buenos y los
malos momentos resumidos en una hora (...) Cuando más me he
emocionado ha sido con la Plegaria de Regulares”, dijo. Suya
ha sido la responsabilidad de dirigir al Grupo de
Regulares-54 y de dejarlo en las manos de su sucesor, José
Luis Modrego Navarro. El toledano cumple el sueño de mandar
una unidad. Éste acaba de cerrar los ojos para vivir una
experiencia que se le escapará tan rápido como corto se le
han hecho estos dos años a Acevedo, que ayer abrió los suyos
para saborear el tiempo transcurrido: “Era consciente de que
este momento tendría que llegar, aunque lo consideraba
lejano. Lo cierto es que todo llega y se dice que ‘no pasan
los años, sino que pasan cosas’”, manifestó en su alocución
para eliminar las raíces de la nostalgia, que ayer
amenazaron con enquistarse más de la cuenta.
La otra cara era la de Modrego. Sus primeras palabras fueron
para Acevedo, consciente de que una palmada en la espalda
como apoyo será lo mismo que él necesite dentro de dos años,
cuando corra la misma suerte. “Relevar al coronel Acevedo no
solo es un placer, sino que ha sido un ejemplo de oficial
que ha preparado un relevo sistemático, se me ha hecho muy
fácil saber cuál es la realidad de este Grupo”, expresó. A
continuación, quiso manifestar la satisfacción que le
produce gobernar la nave de un cuerpo de infantería
peculiar, antiguo y con especias y olores indígenas que han
sobrevivido a la modernidad del Ejército de Tierra. “Para
mí, aparte de que mi suegro fue Regular -que ha sido un
segundo padre-, aparte de que he estado desplegado en
Algeciras, y que he visto Regulares con frecuencia, para mí
supone una ilusión, un orgullo, un sueño y un montón de
proyectos”.
Curiosamente, los dos coroneles se cambiarán las ciudades de
destino. Acevedo pasará a la Dirección de Gestión de
Personal de Madrid, mientras que Modrego, que proviene de la
capital de España, haciendo su última escala en la División
de Operaciones del Cuartel General del Componente Terrestre
de la OTAN, ocupará un hueco en Ceuta.
Acevedo, de 54 años y con dos más que Modrego, abandonará
nuevamente la ciudad que le vio nacer y en la que cumplió su
sueño militar, mandar un regimiento.
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