Media hora de teléfonos a toda pastilla, la que precedió a
la reanudación del Pleno, y un pequeño cónclave de todas las
partes para cerrar los últimos flecos del texto sirvieron
ayer de prólogo a la aprobación, por unanimidad y con
“prudencia”, como pidió Vivas que se hiciera y también
deseaba Ali, el impulsor de la iniciativa, de una
declaración institucional que insta al Gobierno de Zapatero
a “seguir intensificando” sus gestiones ante Marruecos para
que deje de tratar a los ceutíes de origen y apellido
magrebí como si fueran nacionales propios y no ciudadanos
españoles, “que es lo que son”, coincidió la Asamblea.
La Cámara autonómica aprobó ayer por unanimidad y con
“prudencia” una declaración institucional en la que instando
al Gobierno de Zapatero a “seguir intensificando sus
esfuerzos para que todos los ciudadanos ceutíes de
nacionalidad española con independencia de su confesión
religiosa obtengan las mismas garantías jurídicas cuando se
hallen en territorio marroquí”, según reza literalmente su
último párrafo, consensuado por los tres partidos en la
media hora frenética para los móviles de los portavoces que
fue el receso del Pleno.
Mohamed Ali (UDCE-IU), impulsor de la iniciativa, agradeció
al PP y al PSOE su apoyo y recordó en la defensa de la
propuesta que enunció como paso previo a su votación que el
objeto de la misma era obtener “el respaldo” del Gobierno de
España “para evitar que Marruecos, un país vecino y amigo,
quebrante con determinadas actitudes nuestra identidad
española después de las noticias que han despertado cierta
inquietud entre la población de origen magrebí local”.
“Yo he nacido en Ceuta, como mis padres y mis hijos, y soy y
me siento español, pero no partidario de estar todo el día
justificando lo obvio”, explicó Ali, que sin embargo
defendió la necesidad de atajar “determinadas conductas que
aconsejan que alguien se manifieste para acabar con
determinadas suspicacias y casuística”. Sin citarlo
expresamente Ali se refería al trato que Marruecos dispensa
a esa parte de la población local, a la que considera como
nacionales marroquíes en base a un Dahir [Decreto Real] de
1958 que establece que tendrán dicha nacionalidad todos los
hijos de padre marroquí o de madre marroquí y padres
desconocido de forma “irrenunciable”.
“Por mucha afinidad, amigos y familia que algunos tengamos
en Marruecos ello no ampara que se quebrante nuestra
identidad como españoles, como ciertas noticias han hecho
ver, cosas que han despertado inquietud y que exigían que
alguien diera un paso firme al frente”, comple´to.
Antes de proceder a la votación del texto pactado el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, aseguró que la defensa
de “la españolidad de los musulmanes ceutíes es algo que
trasciende a ese colectivo y que asumimos todos los demás
miembros de esta sociedad porque nos parece sumamente
importante”.
Pocos cambios
La declaración final apenas difirió de la originalmente
presentada por UDCE-IU. Sólo se le quitó un párrafo que al
PP le parecía demasiado “fuerte” en el que se decía que la
posición marroquí suponía una “un manifiesto ataque a los
principios fundamentales que ordenan la vida entre las
naciones” y se corrigió, a instancias del PSOE, el verbo
“intensificar” por “seguir intensificando”.
Así, la redacción pactada reflejó la convicción de la
Asamblea local de que el derecho a la nacionalidad “es fruto
de la libertad del individuo y nunca puede ser consecuencia
de la imposición” y de que hacerlo de otro modo es “una
injerencia en los asuntos de otro Estado” y “un flagrante
quebrantamiento del Derecho Internacional”, pero también
deja claro que ello “no es óbice para reiterar nuestro apoyo
y respaldo más absoluto a las actuaciones y resoluciones que
en materia de seguridad y justicia adopten las autoridades
competentes”.
Dicha referencia pretende no despertar “suspicacias” ni
vincular directamente este posicionamiento con casos
concretos como el de Mohamed Taieb ‘el Nene’, pendiente de
que el Ministerio de Justicia ejecute su extradición al país
vecino tras concluir que perdió la nacionalidad española
tras adoptar la marroquí, o los dos ceutíes detenidos
recientemente por su presunta vinculación a una trama
terrorista y que permanecen detenidos en el país vecino.
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