El Pleno de la Asamblea dio ayer el visto bueno, por 16
votos a favor y con la abstención de UDCE-IU y los dos votos
en contra del Grupo Socialista, a la aprobación provisional
de la modificación puntual del PGOU para la zona 4 de la
ciudad, que abarca desde el Mirador de San Antonio hasta una
franja en el límite del Hacho. La modificación, según
explicó el consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, tiene
por objeto “compatibilizar” el uso actual para una tipología
de viviendas unifamiliares aisladas, con la de “adosadas en
hilera” para “aprovechar el suelo disponible”.
Aunque Doncel advirtió de que este cambio no afecta a la
estructura orgánica del territorio y de que cuenta con todos
los informes favorables, incluido el del Ministerio de
Vivienda, sus explicaciones no contentaron a los grupos de
la oposición. El portavoz de UDCE-IU, Mohamed Alí, aseguró
tener “reservas” respecto a la realización de modificaciones
del PGOU “a iniciativa privada”. Por su parte, la socialista
Inmaculada Ramírez señaló su acuerdo con las alegaciones
presentadas por el Colegio de Arquitectos respecto a asuntos
como la densidad o volumetría de la edificación y solicitó
que se esperara a incluir esta modificación en la revisión
del PGOU.
Doncel respondió que la modificación “afecta a todo un
sector de la ciudad independientemente de que se beneficie o
no a la iniciativa privada” y que “viabiliza actuaciones
urbanísticas que redundarán en beneficio de todos los
ciudadanos”. También dijo no entender por qué la negativa de
la oposición a aprobar esta y no medidas similares como la
del Brull o Loma Colmenar.
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