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Ese era el nombre de los hombres
que formaban parte de Los Regulares, procedentes de una
misma tribu, o en su caso de tribus vecinas. Los grupos “Al
Ashra” se reunían los ratos libres a beber té y fumar Kifi.
Estos grupos compartían el idioma árabe y una misma cultura,
resultando más eficaces en la comunicación. Cuando uno del
grupo moría en combate o era herido, incitaba al resto a
buscar venganza. Los oficiales veteranos de Regulares, se
interesaban por su salud, por el bienestar de sus hombres,
los Oficiales estaban preparados para exponerse a los mismos
riesgos que ellos, incluso mayores. Un voluntario extranjero
del Tercio, confesaba haber visto un Soldado Regular besar
la manta de sus oficiales heridos. Eran MIS FIELES
REGULARES, desde entonces hasta nuestros días. También tal
como hoy, existían las Oficinas de Asuntos Indígenas, en
tiempos de campaña contaban con servicio de correo,
garantizando que las cartas y giros postales llegaran a las
familias del Tabor de Indígenas.
Los Regulares durante La Cruzada de Liberación, Guerra de
España, los que eran heridos, los enviaban a Hospitales
donde recibían buenas comidas y buenas atenciones. Estos
datos subían la moral del Tabor de Regulares, en los peores
momentos de la guerra. El Mando tuvo a bien disponer a
veteranos Mogataces, Tiradores de Ifni y veteranos Al Ashra
que estuvieran heridos, para entrenar a los nuevos reclutas.
Además de las Mias que se encontraban en Marruecos. En
España había hasta siete campamentos para adiestrar en el
entorno bélico, tácticas y armas a emplear en la guerra. Las
Fuerzas Regulares Indígenas, Los Regulares nacen en 1911, en
Melilla formando un Batallón con cuatro Compañías, y un
Escuadrón de Caballería, cada compañía con un Capitán y dos
Suboficiales subalternos españoles, el resto de Oficiales ,y
Tropa eran nativos marroquíes. Su Primer Jefe y organzador,
fue el Teniente Coronel Dámaso Berenguer Fusté. Los Nativos
Marroquíes, prestaban su servicio en las Kábilas que
pertenecían, el Soldado Irregular de la Policía Indígena,
solo con su fusil, con carácter de autoridad, tanto halaga
al que nunca fue nada, así se empezaba a comprender el papel
fundamental de las Fuerzas Nativas en el dominio de
Marruecos y en la Historia de España. En 1912, se creó la
Subinspección de Tropas y Asuntos Indígenas. Un texto épico
y romantico de Millán Astray, durante su estancia en
Regulares y Policia Territorial, dice: que el solo con 80
marroquíes y el Kaid Abderrahan, los Soldados Regulares, los
mejores del mundo, bravos, leales, sufridos, disciplinados,
arrogantes, afectuosos, de alma infantil, pero feroces y
crueles en la pelea. Al entrar en batalla, cantan sus himnos
de guerra, como reto al enemigo, el acto tiene una belleza y
una emoción intensa.
Es la nobleza de las indomables huestes guerreras. Los
Regulares en 1912 tienen su bautismo de fuego en Monte
Arruit. Pasando el Batallón a Seis Compañías de Fusiles y
dos Escuadrones de Jinetes. 1913 es cuando Los Regulares de
Melilla se trasladan a Ceuta y después a Tetuan. 1914 Los
Regulares ganan sus Primeras Laureadas, Comandante José
Sanjurjo, Capitán Ladislao Ayuso y 2ºTeniente Eduardo
Aizpurua. Verano de 1914 se forman cuatro Grupos , Dos Tabor
de Infanteria de tres Compañias cada uno, un Tabor de
Caballería y Tres Tabores Sucesivamente, así como una
Compañía de Ametralladoras con Cuatro Máquinas. Los Grupos:
Melilla Nº1 , Melilla Nº2, Tetuan Nº3 y Larache Nº4. El
Grupo de Moros Tiradores de la Milicia Voluntaria de Ceuta
hace al mando, crear en Melilla Las Fuerzas Regulares
Indígenas de Melilla. El Rey Alfonso XIII,30 de Junio de
1911,Real Orden publica: Creando un Batallón de Infantería
con Cuatro Compañías y Un Escuadrón de Caballería Indígenas,
dependientes de la Capitanía General de Melilla.
A mi querido Antoñito Lardín, Soldado Regular que al formar
de la Unidad más Laureada del Ejercito, formas en el Patio
de Armas, y ciñe en tu frente el Tarbuc, con tu ropa de
color garbanzo, tu capa Alquicel, ya eres áscari, y al verte
con esa cadencia de 90 pasos, por aquellos “Erbetu”,
formando parte de aquellas” harkas”, donde mandaba “el
Jarrub” todas las “mías” forman el el Gonzalez Tablas,
nuestro Héroe de Tazarut, el “mokad demin” hace llegar las
órdenes del “Ras mía”, la “Nuba” toca la música con
chirimías, tambores y cornetas, al costado llevas la “skara”
y lucen el “sulham”, Regulares con el paso, elegante y
señorial, el Tabor a cada “Yemaas” reciben la sección
aplausos con emoción. A luchar y a sufrir nadie nos podrá
querido Antoñito, igualar, porque sabemos morir, es
imposible seguir al Soldado Regular, a luchar , a vencer o
morir. Los caballas desde que eramos chiquitos, hemos visto
pasear por nuestras calles a tantos Soldados Regulares con
los fajines rojo, azul y verde, Aquellos grupos de Fuerzas
Regulares que lucieron el Fajin Azul: Fuerzas de Tetuan Nº1.
Del que es heredero el caballa Nº 54 de la Barriada San
José, Jefes emblemáticos como el Teniente Coronel Benigno
Fiscer, Julian Serrano Orive, Eugenio Sanz de Larín, el
Coronel Torrecillas Velasco, Luis Collado Espiga, Sanchez
Tembleque e Ignacio Asian o Palomino Calcerrada. También con
el fajín azul: el Larache Nº4, sus jefes más destacados , el
Teniente Coronel Emilio Mola y Juan Yagüe, el Arcila Nº9.
Con el fajín rojo,Caballería Tetuan Nº1, Caballería Melilla
Nº2, el Melilla Nº2. El Xauen Nº6. El Rif Nº8. Con el fajín
verde:El nº 10, el Ceuta Nº3, históricos Jefes: el Teniente
Coronel Sanjurjo, Santiago Gonzalez Tablas, Ladislao Ayuso,
Enrique Varela Iglesias, Juan Yagüey Ben Mizziam. El
Alhucemas Nº5 : Sus Jefes carismáticos El Teniente Coronel
Rafael Valenzuela Urzaiz, Delgado Serrano, y José Muslera.
El Naranja el Llano Amarillo Nº7. Termina este poeta con el
sentimiento de los que me hicieron llegar a Los Regulares,
los que me dejaron huella de alguna manera o de otra, el
General Martín Faura, General Lopez de Olmedo, Coroneles
Collado Espiga, Asiain Sastre, García Valón, el “mokad Demin”
Carlos Llanso, el “maunin” Jordán, todos que vistieron y
forman parte de mis Fieles Regulares, como mi tío Pepe Mora,
gracias por acercarme las “Gums”, con su “gumias”, las “harkas”,
“Erbetu”, los “caid” de la “blad” no huyen de la
“Barud”combate por lo menos un día, con esa “baraka”.
Formaré la vanguardia, al luchar y a morir marcharé sin
temor. Porque así me cubriré de honor , que es la gloria
mayor a esperar. Al Soldado Regular Antonio Lardín Rodriguez.
* Colaboración 98 aniversario Fundación Fuerzas Regulares-
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
