Antonio Gil, secretario general de la Unión General de
Trabajadores (UGT) de Ceuta, miembro del Consejo Económico y
Social (CES) y del nuevo grupo de trabajo para analizar las
posibles mejoras en la línea marítima con Algeciras, señaló
ayer que la visita en julio de José Blanco, nuevo ministro
de Fomento, “es una oportunidad en la que se podría dar un
paso para acabar con un mal endémico y que es la auténtica
soga para el desarrollo de la ciudad”. Gil confía en que
Ceuta consiga un “compromiso” de Blanco para que el contrato
del Estado con las navieras subvencionadas imponga un precio
máximo del billete, que, según los estudios realizados por
la central sindical, no debería pasar de 10 euros para el
pasajero no residente.
“Va a ser una oportunidad para que, cara a cara y sobre el
terreno, se le plantee una situación que viene siendo la
soga de la economía de Ceuta”, manifestó Antonio Gil, para
quien “no se debe de perder la oportunidad de trasladar in
situ al ministro de Fomento una situación real de los
ceutíes”.
El secretario general de UGT Ceuta y miembro del equipo que
el Gobierno de la Ciudad Autónoma ha creado para trabajar en
busca de un abaratamiento del coste para pasajeros y
mercancías de la línea marítima –su creación era uno de los
34 puntos del plan anticrisis aprobado en el mes de febrero–
calificó el actual precio de los billetes como “carísimo
para los residentes” e “insoportablemente caro y
prohibitivo” para los no residentes, que son, recordó, “los
posibles turistas que podría atraer la ciudad como puerta de
Marruecos”.
Para Gil, las actuales tarifas no sólo es que “estrangulen
la economía ceutí”, sino que incluso, manifestó, “niegan el
derecho al libre tránsito”. Así, el secretario general de
UGT puso el ejemplo de una familia que quiera trasladarse a
Ceuta con su coche, “lo que puede suponer casi el 50 por
ciento de su renta mensual; y no digamos en el caso de las
personas con una pensión baja, que también tienen el derecho
a viajar”, recordó.
Una vez convencido el ministro de que los precios son
“prohibitivos y un lastre terrible para la economía ceutí”,
Gil confía en que se arranque un compromiso para una
solución, la cual debería proponerse a través del contrato
que el Estado tiene con la naviera subvencionada, Acciona
–que recibe 41 millones de euros–.
El sindicalista explicó que el contrato con Ceuta “no fija
el precio del billete, algo que sí se hace en otras
Comunidades y en Melilla, por ejemplo”.
“Si el transporte hacia Melilla tiene una duración de 8
horas y cuesta 30 euros, el precio entre Ceuta y Algeciras
no debería superar los 9 euros para los no residentes”,
aseguró Gil.
“No estamos hablando de traer aquí el tren de alta
velocidad, ni de que nos hagan un aeropuerto, sino de
abaratar el precio de un billete que nos hace rehenes de las
compañías navieras”, manifestó el miembro del CES, quien
espera que, tras la visita de Blanco, se dé un paso adelante
hacia la regulación de las tarifas por parte del Estado.
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“El precio para el billete con coche no debe pasar de 40
euros”
Según los estudios que maneja
Antonio Gil, realizados tanto por el Consejo Económico y
Social (CES) como por su organización sindical, el precio
del billete no debe pasar de 8 euros y en el caso de cruzar
con coche, de 40, cuando actualmente excede de los 150 euros
–solo ida– en la temporada alta. El secretario general de
UGT recordó cuando los periódicos llegaron a un acuerdo con
las navieras para regalar un billete por la compra de un
diario: “Eso nos puede dar una idea de hasta qué punto se
puede rebajar el precio del billete”. Gil indicó que “ha
llegado el momento de actuar de una forma rotunda con las
navieras, porque lo demanda la sociedad y porque si esta
ciudad no se desarrolla económicamente, al Estado le va a
costar más, porque Ceuta seguirá necesitando más y más
subvenciones”. Para el dirigente ugetista, habrá que buscar
que José Blanco se comprometa con “una actuación urgente y
decidida, porque es absolutamente necesario para Ceuta”.
Así, Gil recordó que el nuevo ministro de Fomento se ha
mostrado sensible con las peticiones realizadas por las
Comunidades Autónomas que viene visitando desde que tomó
posesión de su cargo y confía en que las ciudades autónomas
no sean una excepción, si bien el sindicalista puso “en
serias dudas el compromiso que los políticos tienen para
Ceuta”, porque “llegan las campañas electorales y se llenan
de buenas palabras, pero al final estamos como hace años,
con los mismos problemas” y, respecto a la línea marítima,
“hay que lograr comprometer al ministro”, concluyó.
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