El Cuerpo Nacional de Policía ha sido el encargado de
diseñar el plan de seguridad interior en los polígonos del
Tarajal y cuya aplicación es efectiva desde hoy y será la
base por la que se atienda la petición de los comerciantes
para la permisividad del tránsito interior en cuanto que las
pequeñas obras de adecuación y que se ha comprometido la
Ciudad en llevar a cabo se ejecuten. A partir de ahí será la
Policía Local y los servicios de la Ciudad los que controlen
que las ordenanzas de cumplan exquisitamente mientras que
los agentes locales regulan, asimismo, el tránsito de
vehículos y de público dentro del área comercial.
El Cuerpo Nacional de Policia ha sido el encargado de
diseñar el nuevo método de paso de porteadores por los
Polígonos del Tarajal en orden a que fluyan hacia el tubo
del Biutz. Eso sí, en un número que no debe superar los
3.000 cargadores (ellos y ellas) para evitar la masificación
en el interior del área comercial.
Una medida que viene a conjugarse necesariamente con la
solicitud de los comerciantes de activar la entrada de
público general a la zona y a que se logre la circulación
interior de vehículos para la actividad propia de las naves
abiertas y que en nada tienen que ver con el paso diario de
porteadores.
De tal modo, que como se conoce, se ha diseñado un laborioso
plan que debe estar protagonizado por la coordinación en el
que la Policía Local organize, regule y vigile el tráfico
interior en los Polígonos tanto de persona (clientes) como
de vehículos. Eso sí, con la salvedad de que los vehículos
que se internen en este área comercial no sean de gran
tonelaje (que están prohibidos durante las horas de apertura
del paso del Biutz). Así que sólo se permitirá el acceso a
pequeñas furgonetas.
En cualquier caso, en este plan se contempla la instalación
de unas zonas valladas que diferencien las colas por donde
deben discurrir los porteadores y que no estorben ni se
acerquen a los espacios exteriores naturales de las propias
naves, sobre todo las que dan frente al propio Biutz. De ahí
que se haya establecido una circulación que debe ser fluida
y que discurrirá por la parte más exterior y pegada al muro
del perímetro.
Por una cuestión de seguridad, los técnicos del Cuerpo
Nacional de Policía han considerado que los hombres han de
organizarse en la zona más próxima al colegio de Príncipe
Felipe y establecer un circuito directo al paso controlado
por los agentes de la UIP.
Del mismo modo, las mujeres deberán concentrarse en la parte
alta, diametralmente opuesta a la de los hombres e iniciar
desde allí su peregrinación diaria hacia el Paso.
La vía que discurre justo enfrente de la puerta de acceso al
Biutz quedará libre de paso por ser una zona considerada de
evacuación.
El CPN ya pone en marcha este sistema aunque aún faltan las
pequeñas obras de adecuación, a cargo de la Ciudad para dar
luz verde al acceso interior de coches y personas.
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Las medidas de seguridad de Delegación se mantienen por
encima de todo
Lo que no variará será el decálogo
de medidas establecidas por la Delegación del Gobierno,
asesorada por el Cuerpo Nacional de Policía, y que tienden a
procurar el control de las masas y velar por la vida de las
personas, dado los últimos casos de fallecimiento por
avalancha. En este sentido, la Policía no permitirá el paso
de más porteadores a Ceuta hasta que el Paso del Biutz no
absorba debidamente a las personas que se encuentran en el
interior de los Polígonos y mantendrá un cupo de unas 3.000
dentro de Ceuta para realizar un circuito fluido libre de
masificación extra y peligrosa. Además, entre estas medidas,
se encuentra la de dividir las columnas en hombres y en
mujeres cuyos accesos ya están delimitados. Otra de las
importantes es la de no permitir el acceso de porteadores
que carguen bultos de un volumen superior al de su propio
cuerpo con el objeto de evitar golpes y choques
desequlibrantes entre los porteadores.
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