La liberalización del sector eléctrico y gasístico en España
llegará en tres días y son todavía muchas las incógnitas
para las empresas comercializadoras de la energía y los
propios consumidores.
La publicación oficial por parte del Ministerio de Industria
en las próximas horas de las tarifas oficiales de último
recurso desencadenará una lluvia de ofertas de las
comercializadoras del mercado privado para que la población
pueda elegir un operador.
La Empresa de Alumbrado Eléctrico Distribución de Ceuta (EAEDCSA),
encargada de llevar hasta los hogares la energía en la
ciudad y única comercializadora del mercado privado en
territorio ceutí tras la liberalización, tiene previsto
desarrollar una serie de charlas con las asociaciones de
consumidores. Desde la entidad son conscientes de la
importancia del proceso de liberalización y las incógnitas
que lleva aparejadas y quieren ponerse a disposición de los
usuarios, según explicó Javier Gallego, director técnico de
la entidad.
Todos los ceutíes tendrán garantizado el suministro
eléctrico tras la liberalización del sector el 1 de julio, a
pesar de que no hayan elegido un operador. La propia Empresa
de Alumbrado, a través de su comercializadora, será la
encargada de llevar el servicio hasta los hogares, hasta que
el consumidor decida desmarcarse y optar por otra oferta.
“Lo importante es la garantía de que seguirán teniendo
fluido eléctrico”, apuntó Gallego. Mientras, las
organizaciones de consumidores han puesto el grito en el
cielo al considerar que se está derivando a los ciudadanos
hacia un servicio del que no conocen los precios
previamente.
La liberalización supondrá para el consumidor la posibilidad
de optar por un amplio abanico de compañías
comercializadoras de la energía eléctrica. El usuario podrá
cambiar como y cuando quiera de operador si cree que las
condiciones que otro le ofrece son mejores. Algo parecido a
lo que ocurre con la telefonía móvil.
Ahora mismo las opciones del ciudadano con una potencia
contratada igual o menor a 10 kw son dos: ir a las Tarifas
de Último Recurso (TUR), representadas por cinco grandes
compañías cuyos precios serán los máximos marcados por el
Gobierno, o acudir al mercado libre, donde las
comercializadoras mejorarán esas ofertas. Lo negativo de
acudir al mercado libre es que ello implica la posibilidad
de quedarse sin los bonos sociales.
El director técnico de la Empresa de Alumbrado lamentó que
el Ministerio de Industria esté dilatando el proceso aunque
llamó a la calma de la población. Este aconsejó a los
ceutíes a esperar a que todas las comercializadoras anuncien
sus ofertas y luego elijan. Inicialmente las empresas del
mercado libre se enmarcarán en un ámbito geográfico por lo
que, por ejemplo, una entidad de Cádiz puede no ofrecer sus
servicios en Ceuta. No obstante, la normativa no dice nada
en contra por lo que es una posición empresarial que puede
cambiar su ven opciones de negocio.
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