Un fuego de especial intensidad en el interior de una
vivienda abandonada de Las Balsas alertó a los vecinos de
las proximidades y obligó a una actuación rápida y decidida
de los bomberos cuya labor impidió que el incendio se
extendiera y afectara a los hogares cercanos. Los vecinos se
esperaban lo peor y se quejaron de la presencia de
inmigrantes.
Los servicios de Extinción de Incendios de la Ciudad
Autónoma debieron emplearse a fondo para someter un intenso
fuego provocado en una vivienda-local abandonada en el
número 27 de Las Balsas, habitualmente utilizado por
inmigrantes desde que el negocio que allí estaba erradicado
cerró sus puertas.
El fuego se inició en una de las zonas interiores de la casa
deshabitada y vacía de mobiliario, pero que servía de cobijo
a más un inmigrante, según denunciaron los vecinos afectados
por la presencia de estos individuos y que estuvieron
atemorizados por el intenso calor y humo que desprendía el
incendio provocado en este domicilio anexo a un grupo de
viviendas que ya de por sí sufren las molestias permanentes
de la consrucción de viviendas en el amplísimo espacio que
dejó la mítica Baeza después de su traslado.
Fueron los propios vecinos los que alertaron al 080 para que
en sólo cuatro minutos ya estuvieran listos para su
despliegue dos dotaciones de bomberos.
Efectivamente las llamas en el interior de la vivienda eran
intensa y la humareda negruzca adivinaba un fuego de nivel.
Pertrechados con equipos autónomos, los bomberos atacaron
directamente el foco principal, mientras que en una tarea
coordinada otros agentes del cuerpo refrescaban las paredes
de la vivienda-local y, una vez controlado el fuego, otros
ventilaban de humo el interior.
En pocos minutos, todo controlado y fuera de peligro. El
susto para los vecinos que expresaban sus quejas por el
hecho “que veíamos venir en cualquier momento. Ahí se meten
muchos, y por esta zona merodean numerosos inmigrantes
incorntrolados”, apuntaban sin perder la vista en el trabajo
que realizaban los bomberos.
El acceso a Juan I de Portugal quedó cerrado al tráfico por
la Policía Local mientras duranban las operaciones de los
bomberos y restablecido poco después.
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