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El taller de empleo de Restauración Escultórica en Ceuta,
que se encuentra afincada en las Murallas Reales, sigue
poniendo en práctica todo lo aprendido durante los primeros
cinco meses de formación desde que diera comienzo el curso
el pasado día 19 de diciembre de 2008. En este sentido han
procedido a la restauración y conservación de diversas
pinturas y esculturas menores.
Este Taller, viene desarrollando desde el pasado mes de
diciembre, las tareas relacionadas con las prácticas
profesionales de restauración, enmarcadas dentro de este
proyecto de formación, el cual iniciaba su andadura en el
citado mes, y tiene previsto concluir a finales de año.
En este sentido, el proyecto principal a desarrollar, y ya
se está llevando a cabo por parte de esta escuela, dentro
del marco de prácticas profesionales, es el de restauración
y conservación de esculturas, aunque no todo se queda ahí,
ya que la cercanía del taller con la sala de los arqueólogos
ha provocado que los conocimientos sobre restauración se
amplien al ámbito arqueológico y estén llevando a cabo la
restauración de dos importantes piezas encontradas entre los
restos arqueológicos existentes en Ceuta como son una gran
ánfora romana y varios platos y vºrasijas.
Tal y como destacaba a nuestro rotativo Inmaculada
Rodríguez, que este área ha llevado a ampliar un poco más la
teoría dada durante los primeros meses destacando que aunque
los pasos a dar en las restauraciones de restos
arqueológicos son los mismos que en cualquier otra
restauración, los criterios y los conocimientos son
diferentes ya que si por un lado la restauración de
cualquier escultura o pintura intenta que quede igual que su
estado original, en la restauración de una pieza
arqueológica se debe notar las piezas añadidas, ya que debe
mostrar cual era la parte conservada y cual no.
Con respecto a las piezas sobre las que están trabajando
estas 16 alumnas, Inmaculada Rodríguez destacaba que se
inició con una limpieza superficial de la pieza, para pasar
a un estudio de la misma y de la unión de las piezas
existentes, para posteriormente pasar a la reintegración
volumétrica, la cual esta se hace a diferente nivel para
dejar constancia de los restos originales de los añadidos.
Con respecto a la restauración del antiguo misterio del
Descendimiento, las dieciseis alumnas, bajo la atenta
supervisión tanto de Inmaculada como de Yolanda se
encuentran ultimando la fase de eliminación de suciedad así
como de las diferentes capas de repinte que presentan la
gran mayoría de las esculturas de este grupo escultórico.
Inmaculada Rodríguez destaca que después de este laborioso
trabajo, han conseguido llegar a la policromía original,
comprobando la gran belleza de estas esculturas.
Una vez finalizada esta fase, para lo que se estima que sea
en un par de semanas, se procederá a la reintegración
volumétrica de las partes perdidas, para lo que tendrán que
tallar en madera esas piezas que luego deberán ensamblar a
las esculturas y dotarla de su correspondiente policromía.
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