Los legionarios del 2º Tercio Duque de Alba de la Legión
recibieron entre febrero y marzo de este año la orden de
afeitarse la barba, el bigote y la patilla según marca la
norma vigente del Ejército de Tierra para todas las
unidades, por lo que ahora será difícil distinguir por el
aspecto físico un legionario de otro militar.
La Legión es una de las unidades más simbólicas del Ejército
español y, hasta ahora, se reservaba unos derechos de imagen
distintos al del resto de unidades de las Fuerzas Armadas.
Fue en la época de los 60 cuando los legionarios tomaron la
decisión, por eso de apelar a la mística que siempre ha
caracterizado a este grupo, a dejarse barbas largas, bigotes
y patillas de boca de hacha. De cualquier manera, esta barba
era recortada en periodos de guerra, debido a la molestia y
a la dificultad para disparar el fusil con el vello que
incomodaba al funcionamiento del arma de fuego.
La Legión ha mantenido durante su historia unas tradiciones
que las han hecho ser un cuerpo de elite y distinto al
resto. Millán Astray diseñó un tercio de hombres con ganas
de aventura, espíritu guerrero, gente con dificultades que
encontró en la Legión un salario. Millán Astray rehusó de
adiestrar jóvenes sin picardía y optó por ‘domar’ a hombres
curtidos en mil batallas y con una materia prima que los
haría invencibles con un entrenamiento óptimo. Desde
entonces y hasta ahora, pocos son los cambios radicales que
han sufrido.
De cualquier modo, el misticismo de ser un cuerpo de elite
los ha acompañado siempre y se les ha dado su parcela
privada. En febrero de este año, mandos de la Legión
manifestaron en el periódico ‘Sur’ que órdenes procedentes
del Jefe de la Fuerza Terrestre (JEFUTER) a través del Jefe
del Estado Mayor del Ejército (JEME) indicaban a los
legionarios que debían cumplir, como el resto de las
unidades, la Norma general que regula la policía (aseo)
personal y aspecto físico del grupo militar. Desde la
Comandancia General de Ceuta se informó a este medio que al
ser una norma vigente desde 1994 se hace cumplir a
“rajatabla”, aunque legionarios de Ceuta han reconocido que
fue en febrero de este año “la primera vez” que se les dio
esta orden.
Aun así, estos militares aseguran que ya eran “pocos” dentro
de la unidad los que hacían uso de la barba y las patillas,
y reconocieron que no se está siendo demasiado escrupuloso
con la norma, siempre y cuando no se hable de actos de
formación, donde sí se exige un cuidado preciso del aspecto
físico.
En esta norma se dice que las patillas deben ser de corte
horizontal, que no deberán descender más abajo del lóbulo de
la oreja y que no hay excepción de unidades. En cuanto a la
barba, se dice que el uso de barba completa “no deberá
sobrepasar los 3 centímetros” y que irá arreglada y aseada,
al igual que la patilla.
Fuentes cercanas a la Legión aseguran que ya hay rumores de
que se producirá algún cambio más, como la extensión del
chambergo en misiones internacionales en vez del chapiri o
el progresivo abandono de acompañamiento procesional en
Semana Santa.
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