Aunque quedan más de dos meses,
hasta que se cierre el plazo para la inscripción de
jugadores, en las distintas categorías, todos los equipos
quieren tener hechos los deberes cuanto antes, para no tener
que estar, a última hora, con las prisas y el fichaje final
que no es el que se quería hacer, un mes antes.
Tras haber terminado la temporada, y por diversas razones,
hay dos casos de jugadores que parece que están sufriendo el
“parto de los montes”, para ajustarlos en los equipos que
quieren.
Uno de ellos es Villa, que estaba ya con el contrato cerrado
entre su club, el Valencia, y el Real Madrid, pero que se
antepuso el presidente recién aterrizado y ha roto todo lo
hecho, con lo que aunque Villa quiera vestir de blanco y el
Madrid lo quiera, va a ser complicado el encaje en la
capital de España. Aquí es un jugador grande, con un equipo
grande y con otro que ni lo es, ni lo parece.
El segundo caso en cuestión nos lo encontramos en la segunda
B, y tiene como principal protagonista al jugador Álvaro y
como elemento sufridor a la A.D.Ceuta, ya durante tres
semanas.
Esto es inexplicable. Desde el primer instante me pareció
algo poco serio, y a medida que pasa el tiempo me parece
menos serio todavía.
No hay quien entienda esto y las preguntas que se nos vienen
a la mente son: “¿Qué pasa?” “¿A qué vienen estas demoras?”.
La realidad me parece meridianamente clara, porque el
jugador no tiene la más mínima gana de volver a vestir la
indumentaria del Ceuta y si es que vuelve a jugar aquí, con
la camisola del Ceuta será porque no tenga ninguna otra
cosa, razonablemente, mejor. Es lo que creo y es lo que voy
a seguir creyendo hasta que no se me demuestre lo contrario.
Eso sí, mientras tanto, todo el paripé de esperar hasta el
día 1 de junio, esperar otra semana más, y luego otra, y
otra ... significa que se quiere ir dando largas sin tener
el más mínimo interés por el Ceuta.
Me parece bien que un jugador fiche por el equipo que crea
que va a estar mejor, pero me parecería mejor que el Ceuta
se hiciera respetar en casos como este, donde se ve claro
que a este jugador se le está dejando hacer lo que quiera y
que si un día vuelve a ser jugador ceutí es porque no tuvo
otra cosa mejor, no porque tenga un cariño especial al
conjunto caballa.
Ahora mismo, cuando son las 12 de la noche del martes 23 mi
pregunta es: “¿Dónde están esos equipos de 2ª A que querían
contar con los servicios de este jugador?.
Se ha dicho muchas veces sobre los jugadores argentinos y se
puede decir también sobre jugadores españoles como Álvaro:”
si te fías de lo que él pretende no hay equipo que no se le
quede chico, pero si valoras lo que realmente es,
posiblemente le vengan grandes equipos que, en teoría, son
más modestos”.
Y el jugador, lo tengo que repetir, hace muy bien en tratar
de super valorarse, pero que a estas alturas se esté jugando
con el Ceuta es que hemos dejado de tener el peso y el valor
que se tuvo siempre, para pasar a ser un equipo de tantos.
No me gusta esta situación.
Desde su entorno se dice que “en el Ceuta se han portado muy
bien con él” y mira por donde el propio jugador le lleva
dando largas al equipo, desde hace un mes.
Ni es serio el comportamiento del jugador, ni lo es que un
club solvente se deje torear así.
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