El Gobierno ceutí seguirá dando los mismos pasos que el de
Rodríguez Zapatero para lidiar con los efectos de la crisis
económica y durante la próxima semana presentará un plan
económico-financiero para atender diversos pagos pendientes
y seguir alimentando el motor de la inversión pública que
beberá de las mismas fuentes que los impulsados por
Zapatero: el déficit (en este caso, en forma de créditos) y
los impuestos.
El Ejecutivo que preside Juan Vivas utilizará todos los
resortes a su alcance para que el motor de la inversión
pública, que en momentos de crisis se convierte en el
principal agitador de la actividad económica para paliar la
parálisis de la privada, no deje de girar en Ceuta. Durante
la próxima semana el presidente presentará un plan
económico-financiero que viene cocinando desde hace tiempo
con el consejero de Hacienda, Francisco Márquez, que servirá
tanto para este primer objetivo como para atender pagos
pendientes, otra forma de inyectar liquidez en la economía
local.
El presidente Vivas diseccionó ayer algunas de las claves de
la situación y de la respuesta que prevé darle tras asistir
a la presentación del proyecto de la nueva cárcel, que
durante los dos próximos años, el plazo que se espera que
tarden en florecer los ‘brotes verdes’ que se van
advirtiendo en la economía nacional, dejará doce millones en
forma de IPSI en las arcas de la Asamblea.
Para ello partió de lo concreto, la situación de Acemsa, y
fue hacia lo general. Sobre la empresa del agua negó que
vaya a disolverse, recordó que el Estado ha limitado su
contribución al pago del coste de la desalación del agua y
asumió finalmente que aún no se han pagado los 5,5-6
millones a los que asciende la factura por tal servicio del
año pasado.
“Últimamente hay bastantes comentarios sobre la solvencia
financiera de la Ciudad, y yo no voy a negar que haya
deudas, que las hay, pero también tengo que decir que
tenemos crédito con los proveedores y que estamos en una
situación muy similar al resto de Administraciones porque la
recaudación del IVA ha caído un 30%, la del ha decrecido
IRPF un 20% y el PIB nacional se ha contraído un 3% y,
evidentemente”, señaló, “eso afecta a las transferencias que
recibimos”.
“La Ciudad está al día de sus obligaciones con los
trabajadores, con la Seguridad Social, con la amortización
de créditos y con los pequeños proveedores”, resumió la
coyuntura desde el punto de vista local, “y crédito con los
grandes proveedores como Cadagua”.
“Además”, llegó al meollo de la respuesta al panorama
actual, “estamos trabajando en una batería de medidas para
garantizar el equilibrio presupuestario y financiero de la
Ciudad en estos momentos de aguda crisis, para sanear las
deudas acumuladas que se puedan tener e incluso para
plantear nuevas medidas que incentiven la actividad
económica y el empleo”.
El Gobierno ceutí presentará durante la próxima semana su
plan, que le permitirá contar con recursos por valor de
medio Kaká, aproximadamente cuarenta millones de euros.
¿De dónde saldrá el dinero? El propio presidente Vivas
apuntó dos fuentes todavía por explotar: el déficit que por
valor de un 0,75% del PIB que desde el año pasado y hasta
2011 permite el Estado a las Autonomías sin necesidad de
presentar planes económico-financieros de reequilibrio,
margen extra que en Ceuta asciende a 11 millones anuales y
que aún no se ha utilizado ni en 2008 ni en el ejercicio
corriente, y el pellizco procedente del nuevo sistema de
financiación autonómica, que una vez se apruebe,
previsiblemente en julio y con efectos retroactivos al 1 de
enero, reportará a la Ciudad entre 12 y 15 millones no
presupuestados.
Gravamen de Hidrocarburos
No obstante, el Ejecutivo ceutí no se va a quedar ahí. Si el
Consejo de Ministros aprobó hace dos semanas una subida del
Impuesto sobre Hidrocarburos de 2,9 céntimos por litro para
“hacer frente a los gastos derivados de la aplicación de la
Ley de Dependencia” el Gobierno local tiene previsto hacer
lo mismo y con el mismo tributo, en su caso bajo la forma
del IPSI y del Gravamen Complementario sobre Carburantes y
Combustibles Petrolíferos.
Los tipos de este último no se han tocado desde 1997, cuando
todavía rezaban en la correspondiente Ordenanza Fiscal en
pesetas. Ahora Hacienda impulsará “de inmediato”, según
corroboraron ayer fuentes de toda solvencia, una
modificación de la misma que vinculará directamente el
montante del gravamen a la tarifa estipulada en el Impuesto
sobre Hidrocarburos, que se reducirá al 50%.
La iniciativa se sostiene sobre los principios de
“corresponsabilidad fiscal” y un incremento de la
recaudación que nadie se atrevió ayer a cuantificar pero
que, en coherencia con el incremento de la tarifa, podría
doblar los ingresos que se percibían hasta ahora (las
gasolinas de 97 octanos, con o sin plomo, por ejemplo,
pasarán de tributar 138,23 euros por mil litros a casi 216 y
los gasóleos de uso general, de 48 a algo más de 150 euros).
Otra propuesta en la que trabaja el Gobierno ceutí pasa por
modificar la Tasa que grava el suministro de agua con el
propósito de ligar “el factor de disponibilidad o cuota
tributaria fija con el calibre del contador instalado y el
índice de situación de los inmuebles o categoría fiscal de
la calle donde radican” al objeto de vincular la presunta
capacidad económica de los usuarios del servicio al precio
que pagarán.
A todo ello habrá que sumarle lo que se ahorre con el Plan
de Austeridad, de cuya efectividad hasta la fecha Vivas no
aportó cifras.
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