Rodeado de incomprensión pero asumido ya que aunque tenga
algún coste político sólo ha hecho lo que tenía que hacer
(o, literalmente, lo que le ha “tocado” decir), Carracao
habló ayer de nuevo para decir que aunque a su juicio es
“inviable” que Ceuta sea Comunidad Autónoma como tal, esto
es, con “el paquete completo” de competencias, está
dispuesto a escuchar a Vivas para que le diga “qué quiere
hacer con el proceso de reforma, que aún no lo sabemos
[cinco años después]” y, con datos en la mano, que le
convenza de lo contrario. El presidente aseguró “no
entender” la posición del socialista.
Nadie acaba de entender del todo, ni dentro ni fuera de su
partido, la estrategia del Carracao del lunes, que fue a
Ferraz, se reunió con la secretaria federal de Política
Autonómica del PSOE, la andaluza Mar Moreno, y al salir dijo
explícitamente que los socialistas ceutíes no creen que lo
mejor para la ciudad sea ser Comunidad Autónoma, sino luchar
por “elevar” su techo competencial sin perder su relación
especial con el Estado sin abrir flancos de debilidad en su
blindaje, sin competencias legislativas, frente a aventuras
de tipo gilista o peneuvista.
Desaparecido de viaje todo el martes, el secretario general
socialista empezó ayer a dar explicaciones por aquí y por
allá, a reconocer que es consciente del precio político que
puede tener su posición en la ciudad, pero a advertir
también de que él no está en esto para marear perdices de
forma infinita, que a una maceta no se la puede llamar
botella, que las cosas claras y el chocolate espeso. Y que
si le convencen de lo contrario, rectificará. Y que si al
final el proceso de reforma sigue adelante él estará en su
vanguardia.
Eso fue lo que dijo sin micrófonos, aquí y allá. En la sede
de Daoiz, donde citó a los medios a las 10 de la mañana para
dar explicaciones sin embarrarse en las burlas de unos y las
críticas de otros que le llovieron el martes, retó a Vivas a
decir, como presidente, qué quiere hacer con el Estatuto, a
ponerlo negro sobre blanco y a convencerle.
“Si el objetivo es la Transitoria V va a encontrar en el
PSOE al mejor aliado, pero hay que ser rigurosos y hacer una
reflexión más allá del debate nominativo sobre nuestro rango
institucional”, advirtió, “porque ese debate identitario de
equipararnos al resto de la nación viene de un complejo ya
superado”.
“De lo que hay que hablar es del paquete completo, porque no
se puede decir que queremos ser Comunidad Autónoma pero sólo
con ciertas competencias: eso sería un híbrido, y para
híbridos ya tenemos uno que nos posibilita una vía de
trabajo”, sostuvo su argumento antes de reiterar que a su
juicio “sería muy positivo ampliar nuestro techo
competencial, pero no romper la presencia directa, el nexo
de unión, el cordón umbilical que nos une al Estado, que nos
da seguridad, estabilidad y sustento”.
“Si Vivas”, terminó, “quiere que seamos Comunidad con todo
el paquete que lo diga, porque yo nunca se lo he escuchado,
y que nos demuestre con números que es viable. Si lo hace y
nos convence, estaremos ahí para que la necesidad de
consenso no sea un problema”.
A continuación, el socialista citó algunos de los problemas
que advierte para asumir el ‘paquete completo’, como la
“duplicidad” de cargos que se generaría o la complejidad de
establecer ese “doble filtro que tienen todas las
administraciones españolas [paradójicamente más tarde dijo
que sí es partidario de que el Estado devuelva Urbanismo a
Ceuta, sólo una semana después de que el Gobierno central
asegurase a Sanín que si no lo hace es precisamente por eso,
para que tenga dos filtros la gestión del planeamiento]”.
En suma, que Vivas tiene pocas o ninguna posibilidad de
hacerle cambiar de postura: “Nuestros datos dicen que es
inviable ser Comunidad Autónoma por muchos motivos, entre
ellos el del coste y la seguridad, y que nuestra
singularidad hace pensar que no seremos capaces de lograrlo
nunca”, zanjó.
Vivas: “No le entiendo”
Dos horas después de su intervención, el presidente Vivas
tuvo ocasión de responder a Carracao, aunque no quiso entrar
al fondo del reto que le planteó el socialista. A cambio,
dijo, “sinceramente, no entender” su postura. “Si viene aquí
el vicepresidente del Gobierno y nos emplazamos a septiembre
para crear un Grupo de Trabajo para abordar la cuestión no
entiendo este despliegue de comunicaciones mediáticas ni a
qué conducen”, apuntó Vivas, que aseguró no tener la menor
intención de decir nada más que “dos cosas”. “Una”, enumeró,
“que la Asamblea de la Ciudad, con el voto favorable de
todos los partidos y por supuesto del PSOE, se manifestó [en
2004] a favor de la reforma del Estatuto y de la
transformación de Ceuta en Comunidad Autónoma. Eso está ahí
y es un acuerdo de Pleno”.
La segunda, que “al final de la anterior legislatura [en
2007] los dos Gobiernos firmamos un acuerdo para reformar el
régimen de autogobierno de manera consensuada, que es lo que
nosotros pretendemos hacer, lo que le hemos transmitido a
Chaves, que lo recibió de una manera positiva, receptiva y
prudente, a favor del diálogo”.
“En ese ánimo es en el que nosotros queremos que se conduzca
este debate, con responsabilidad, respeto a los acuerdos
alcanzados y voluntad de diálogo, sin poner innecesarias
chinas en el camino”.
Sin embargo, lo que le ocurre a Carracao es que a él le da
la impresión de que lo único que se ha hecho con el Estatuto
durante los últimos cinco años en la Asamblea ha sido poco
más que enredar. “Que digan cuanto antes hacia dónde va el
trabajo de esa Comisión porque todavía no lo sabemos”,
repitió antes de avisar de que lo que está en juego es algo
más importante “que si a mí me apetece más o menos que en
tal o cual impreso ponga Comunidad y no Ciudad”.
Alternativas
Ante esa indefinición que advierte, el líder del PSOE de
Ceuta propuso trabajar con el Estatuto aprobado en 1995 en
su desarrollo y en otras iniciativas “como la de pedir que
la Asamblea sea vinculante ante cualquier modificación que
de su texto pueda impulsarse en las Cortes” o “exigir a la
Unión Europea que nos reconozca, si no como región
ultraperiférica porque no cumplimos los requisitos, sí como
‘ciudad fronteriza alejada’, porque por ahí pasa buena parte
del futuro de la ciudad”.
“Pedir ser Comunidad desde un discurso romántico y
nominalista no tiene sentido: exigimos un trato singular
porque lo somos, pero no podemos seguir insistiendo en que
tenemos que equiparnos porque ya lo estamos como Ciudad
Autónoma, incluso por delante, con una figura institucional
reconocida, autogobierno y un vínculo especial con el
Estado, como hemos comprobado ahora en el momento de
afrontar las consecuencias de la crisis”, remachó el asesor
del delegado, que cerró su comparecencia diciendo que a él
le había “tocado decir esto” y que ya lo había hecho sin
pedir más que “respeto” a quienes discrepen de su
posicionamiento.
|