La Sección Sindical de la Unión General de Trabajadores
(UGT) en el Ayuntamiento denunció ayer que la firma Sanitas
ha comenzado a negar a los empleados públicos de la
Administración local su derecho a cancelar la póliza
colectiva realizada a través de la Ciudad Autónoma,
argumentando que para darse de baja deben finalizar un año
natural. Sin embargo, el sindicato afirma que dicha empresa
“ha tomado esta postura ante la cascada de bajas que estaban
teniendo por haber subido la cuota un 43 por ciento en dos
años y por haber cambiado otras condiciones de forma
unilateral”.
Fuentes de la Sección Sindical de UGT en el Ayuntamiento
lamentaron ayer la determinación que está tomando la firma
Sanitas respecto a la poliza colectiva de seguro médico que
tiene contratada con la Ciudad Autónoma y que incluye a nada
menos que 950 trabajadores de la Administración local, la
cual calificaron de “casi estafa” y pidieron a la Ciudad
Autónoma que “tome cartas en el asunto”.
Según explicaron los sindicalistas, varios trabajadores se
dieron de baja al haber subido el precio de la poliza un 43
por ciento en dos años y haber impuesto unilateralmente el
copago, esto es, un pequeño coste por el uso de los
servicios que realice el cliente. Sin embargo, la Sección de
UGT en la Ciudad Autónoma ha comprobado como, “ante la
cascada de cancelaciones de la póliza que se estaba
produciendo, Sanitas ha optado por impedir que nadie se dé
de baja argumentando que deben de estar hasta final de año”,
manifestaron fuentes sindicales.
Para UGT, esta acción es “a todas luces ilegal”, por lo que
están aconsejando a los clientes afectados a que presenten
denuncias ante la oficina de consumo por una práctica
abusiva.
El sindicato dijo sentirse “engañado”, ya que “cuando
Sanitas realizó la oferta hace dos años era muy buena y lo
aconsejamos a la Ciudad Autónoma, teniendo un gran éxito,
nada menos que más de 900 empleados públicos se apuntaron a
esta póliza colectiva”.
Así, la oferta inicial fue de 30 euros mensuales sin copago
y sin tiempo de carencia, es decir, que se podía tener el
servicio desde el primer día. No obstante, al primer año
Sanitas cambió “unilateralmente” las condiciones y subió el
precio, algo que repitió al segundo año. De hecho, “en la
actualidad se pagan ya 43 euros mensuales y cada vez que se
utiliza el servicio son 2 euros más”, lamentó la sección
ugetista en el Ayuntamiento.
Además, los responsables sindicales criticaron “la falta de
sensibilidad” de la empresa respecto a una época de honda
crisis económica en la que “parece que han decidido exprimir
a sus clientes”.
Por todo ello, UGT pidió a los responsables políticos de la
Ciudad Autónoma que “tomen cartas en el asunto” ante lo que
consideran “prácticamente una estafa”.
|