Es como podemos interpretar el
coste de la autopista, desde las inmediaciones de Soto
Grande hasta Málaga.
Por encima de 13 € es el coste, lo que indica que el gasto
del simple peaje es más del doble de lo que uno gasta en
combustible.
Es una pasada y para estos “jetas” ni época de crisis, ni su
querida abuela. Tres controles, o tres peajes, con unos
precios de menos a más, y encima con el jolgorio cuando no
has hecho más que entrar en lo que “se llama autopista” y te
encuentras con el primero de los controles 2,90 €.
Bien empezamos, que diría el castizo, y eso que estamos a la
altura de Estepona. No me resistí a preguntar donde estaba
el siguiente y la joven que estaba en ese control de peaje,
con amabilidad me dijo:” En San Pedro de Alcántara y es algo
más de 4 €”. No se atrevió a decir cuanto era el siguiente
pero sí me anunció que ese, al ser el último era bastante
más caro.
Efectivamente lo era, más de 6€, algo así como para dejar un
buen sabor de boca a los que hayan cruzado parte de la Costa
del Sol un poco más alejados del mar.
Llegado a este punto, alguien nos puede decir que hay otra
ruta abierta y que no cuesta, que las autopistas te
proporcionan comodidad, por ellas se circula con más rapidez
y eso vale dinero, casi siempre.
Esas afirmaciones son ciertas, pero aquí, sin embargo las
ventajas de rapidez no son muchas, porque en ese trayecto me
encontré con cinco zonas en obras, con lo que el paso ahí no
podía ser mucho más rápido que en una vía normal, de esas en
las que no tienes que ir pagando cada 25 kilómetros.
Estamos en una época en la que muchos ceutíes salen de
vacaciones, y una gran parte de ellos se dirigen a la Costa
del Sol. Pues bien, particularmente, les aconsejaría que no
hicieran uso de esta autopista, porque es un auténtico
atraco, no sé si porque piensan que por ella van a circular
esos jeques o acompañantes de jeques, de los que veranean en
Marbella o, tal vez, piensen que quienes circulamos por la
parte sur por la autopista somos tontos y hay que darnos el
sablazo, desde el principio.
Hacía tiempo que yo no circulaba por ahí, sí había circulado
por ella , cuando algún tramo no estaba concluido. A partir
de ahora, ya sé por donde no iré y, repito, recomiendo a los
ceutíes que no se dejen atracar.
Lo que no pregunté, y ya no lo voy a preguntar, es si ese
precio era extra por acercarse el verano, o si es un precio
constante en todo el año. Sea de una forma o de otra,
empezamos a encontrarnos al salir desde Ceuta, además de
unos precios salvajemente caros del barco, abusivamente
elevados en la autopista.
Y como viniendo en esa dirección, hasta mi tierra, lo normal
es que tengamos que volver a tocar autopista a la salida de
Madrid, hasta Ávila, la guinda nos la encontramos en el
tramo Villacastín – Ávila, escasos 30 kilómetros,
construidos hace muy pocos años y que, a pesar de que Ávila
no tiene muchos más tramos de autopista o autovía en toda la
provincia, ahí los políticos de turno no fueron capaces de
negociar que ese tramo se quedara en simple autovía. Lo
hicieron autopista de peaje, naturalmente. Mirándolo bien,
antes nos habíamos encontrado con jetas en los precios, y
aquí podríamos hablar de que gilipollas los hay en todas
partes, en aquella ocasión los políticos de Ávila lo fueron
de verdad, y no sé de qué grupo político serían, pero me da
igual.
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