El primer grupo de la oposición en la Asamblea, UDCE-IU, ha
decidido llevar al Pleno su deseo de que la Cámara
autonómica adopte un pronunciamiento oficial sobre la
consideración de marroquíes que las autoridades marroquíes
dan a los ceutíes y melillenses de origen magrebí en su
territorio en base al Dahir Real que establece que todos los
hijos de padre marroquí o de madre de esa nacionalidad y
progenitor desconocido son súbditos del Reino alauita de
forma irrenunciable. Así lo confirmó ayer el portavoz del
grupo, Mohamed Ali, en declaraciones a este periódico
después de aventurar tal posibilidad el pasado sábado.
La propuesta, que tendrá por objeto último instar al
Gobierno de Zapatero a tratar el asunto con Rabat en su
próxima Reunión de Alto Nivel, no parece, sin embargo, que
vaya a ser muy útil.
Todas las fuentes informadas del asunto consultadas ayer por
este periódico al respecto coincidieron en que tal extremo
“ni se planteará ni, en caso de hacerse, serviría de nada”.
“El contenido del Dahir no se dirige exclusivamente a los
nacidos en Ceuta y Melilla de origen marroquí, sino a todos,
y el trato que se dispensa a estos es igual que el que se da
a un belga o a un holandés con los mismos antecedentes
familiares”, señalaron estas fuentes, que citaron el caso
del activista pro Derechos Humanos Abraham Serfaty como “el
único ejemplo en la historia en que las autoridades
marroquíes contravinieron su propia doctrina y dictaminaron
que su nacionalidad era brasileña, retirándole la marroquí,
para excarcelarle y expulsarle del país”.
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