LUNES. 15
Llamo a Sergio Moreno, antes incluso de leer la
prensa, para que me confirme el día y la hora que tengo
concedido para entrevistar al delegado del Gobierno. Y me
entero de que los empresarios del Tarajal se van a
manifestar, tras decidir cerrar sus naves. De modo que,
cuando apenas hace nada de la muerte de dos porteadoras,
otra vez los problemas de esa zona vuelven a surgir. Moreno,
jefe de Gabinete de la Delegación del Gobierno, me dice que
hará todo lo posible para que pueda charlar cuanto antes con
José Fernández Chacón, en vista de que hoy, por los
problemas del Tarajal, no resultará fácil. Luego, ya en la
calle, hallo a Mohamed Chaib y le acompaño al
polígono industrial. Y mientras él habla con varios jefes de
las naves, a mí sólo me toca prestar oído a cuanto van
diciendo. Y llego a la conclusión de que en esa zona
comercial todo es muy complicado. Que los intereses son
muchos y variados. Y que debe haber personas que están
siempre al acecho para pescar en río revuelto. Chaib, sin
ninguna discusión, está muy al tanto de todo cuanto acontece
allí. Mas a veces prefiere guardar silencio antes que decir
la verdad. Su verdad. Que es más verdad que la de todos
aquellos que ven los toros desde la barrera y sin embargo
opinan alegremente. Por la tarde, suena el teléfono, y es
Sergio Moreno para decirme que el martes, a las once y
media, me espera José Fernández Chacón.
MARTES. 16
Mi amistad con Basilio data de hace ya muchos años.
Los dos hemos ido envejeciendo contándonos batallas del
pasado y alegrándonos la vida con los buenos momentos
presentes. Por ello, hoy he ido a verle para darle mi
enhorabuena por su tarea como entrenador. Ya que Basilio es
el hombre que dirige los destinos del Murallas Ceuta. Equipo
que puede ascender a tercera división el próximo sábado. En
cuanto el árbitro que le toque dirigir el partido entre los
ceutíes y la Balompédica Melillense, en el campo de ‘La
Espiguera’, decida darlo por acabado. Del árbitro me ha
dicho Basilio que no será de Melilla. Y también que han
pedido que asista al encuentro un delegado federativo. A
pesar de tantas precauciones, no crean que mi amigo está
nervioso. Ni mucho menos. Lo que sí está deseando es cantar
la victoria de un ascenso. Un ascenso que sin subvenciones
dejará al Murallas sometido a las inclemencias que ocasiona
vivir a la intemperie. Pero Basilio, que sabe latín, corta
por lo sano cuando le insinúo esa posibilidad: “Lo mío es
ascender al equipo. Lo de la subvención es cometido de los
directivos y del Gobierno de la Ciudad. Y punto...”.
MIÉRCOLES. 17
La semana pasada, concretamente el viernes, le dedicaba yo
una columna al Instituto Ceutí de Deportes para denunciar la
persecución a la que se ha venido sometiendo a todas las
mujeres que han desempeñado la gerencia en ese organismo.
Persecución propia de misóginos. Es decir, de hombres que
sienten aversión hacia las mujeres. De lo contrario uno no
se explica que ninguna cuaje en ese cargo. Y luego me
refería a lo mal que ha funcionado siempre el ICD, antes IMD,
porque en su seno han ejercido siempre malas influencias dos
o tres personas. Pues bien, al día siguiente me enteré de
que Cristina Bernal había dimitido, obligada por las
trabas que le habían ido poniendo, y que su sustituto en la
gerencia era Julio Ortega. El de siempre. El que está en
todo momento dispuesto a coger las riendas de las mujeres
que antes han sido empequeñecidas y ninguneadas. Pero en el
pecado lleva la penitencia. Puesto que me han dicho que a
partir de ahora tendrá en el ICD a todos los trabajadores,
salvo los tres de costumbre, en su contra. Con su pan se lo
coma.
JUEVES. 18
Me paro con Mabel Deu en pleno y centro nos ponemos a
charlar. Me dice que ya se encuentra mejor de los alifafes
que le han estado dando la lata en los últimos meses. Mabel
sabe que a mí me alegra muchísimo verla reír y sobre todo
con ganas de entregarse de lleno a su tarea. La consejería
de Mabel no es fácil de llevar. Abarca muchas cosas y,
lógicamente, el trabajo se le acumula. De ahí que haya
habido un tiempo en el cual se ha visto desbordada en muchos
aspectos. Lo que no me dijo la consejera de Educación,
Cultura y Mujer es que tendrá la valiosa ayuda de
Cristina Bernal dentro de unos días. La cual estará a su
lado como persona de confianza y arrimando el hombro en una
consejería, como digo, donde lo que menos hay es tiempo para
aburrirse. Con Cristina, tras dejar la gerencia del ICD,
Mabel sabe perfectamente que muchos de sus problemas serán
resueltos. Así que me alegro muchísimo por estas dos
mujeres. Porque a Mabel, le estaba haciendo falta un
remolque de confianza como el comer. Y Cristina, sin duda,
necesitaba salir pitando cuanto antes de un sitio –el ICD-
que podía ser la causa de que se fuera marchitando a paso de
legionario. Así que ambas han salido ganando.
VIERNES. 19
Quedo con Ángel Muñoz, nada más empezar la tarde, es
decir, sobre la una y media, para darnos una vuelta por la
Expoceuta ’09. Y antes de las dos ya estamos paseando el
recinto. Me gusta el pabellón. Y me gustan cómo se han
montado las casetas que hay en él. Reina el buen ambiente,
mientras el presidente de la Ciudad habla para la televisión
pública. Durante el paseo me van contando algunas de las
anécdotas que ha suscitado ya la exposición. Y no tengo más
remedio que reírme. Acabado el recorrido nos acodamos en la
barra del bar, situado en las afueras del pabellón, para
mitigar el calor con una cerveza. Y allí me encuentro con un
grupo de conocidos, entre los que está Gregorio García
Castañeda. Quien muestra un humor excelente. Verdad es
que yo suelo frecuentar muy poco a Gregorio, pero debo
confesar que estar de bromas le chifla. Al menos es la
impresión que yo obtuve de él, durante el rato que pasamos
juntos. Ah, también tuve la oportunidad de saludar a Juan
Vivas. Pero no hablamos para aclarar ciertas posturas
debido a que el ambiente era festivo y el sitio no era el
más idóneo.
SÁBADO. 20
Cada vez entiendo menos las razones que ha tenido la
directiva de la Asociación Deportiva Ceuta para contratar
los servicios de un director técnico. Y empiezo por decir,
aunque suene a tópico, que nada tengo contra Fernando
Abad. Quien tiene todo el derecho del mundo a ganarse la
vida haciendo una labor que hasta no hace muchos años
correspondía a los llamados corredores de jugadores. Y ahora
se disfraza con el rimbombante nombre de director técnico.
Lo que está haciendo Abad lo puede hacer cualquiera en el
club mediante la ayuda imprescindible del entrenador. Y de
esa manera la sociedad se hubiera ahorrado muchos euros y
quizá, si los resultados no acompañan, la posibilidad de que
entrenador y director técnico se tiren los trastos a la
cabeza. Lo cual no es la primera vez que sucede. El ejemplo
más reciente lo hemos tenido con el enfrentamiento habido
entre Benigno Sánchez y José Enrique Díaz. ¿De
verdad creen ustedes, señores directivos, que para contratar
los servicios de un delantero centro del Conquense, de cuyo
nombre no me acuerdo ahora mismo, y de Manu Taranilla,
portero que jugó la temporada pasada en el Portuense, se
necesita contratar los servicios de un director técnico?
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