Las dos orillas del Estrecho de Gibraltar volvieron a unirse
ayer en una nueva edición, la duodécima, de los Juegos del
Estrecho. Fueron alrededor de dos millares de deportistas
los que se reuniron en la localidad gaditana de San Roque
para celebrar una jornada cargada de deporte y de
convivencia.
La jornada arrancó con la ceremonia inaugural, que tuvo
lugar en la plaza de toros de San Roque. Durante la misma
intervino el alcalde de la localidad gaditana, Fernando
Palma, quien tras pedir un minuto de silencio por el último
atentado de ETA, se dirigió a las nueve ciudades
participantes (Algeciras, La Línea, Los Barrios, San Roque,
Jimena, Tarifa, Gibraltar, Castellar y Ceuta -aunque los
deportistas de la ciudad autónoma no pudieron asistir a esta
inauguración-) para reproducir los valores de unión y de
convicencia que marcan a los Juegos del Estrecho.
En total fueron dieciocho las disciplinas en la que los
deportistas compitieron, aunque de forma simbólica; ya que,
como se acordó desde la primera edición de los Juegos, los
resultados quedaron al margen de la competición. Así, el
atletismo, el atletismo adaptado, el baloncesto, el
fútbol-5, el fútbol-5, la gimnasia rítmica, el judo, los
juegos populares, la natación, la natación adaptada, el
pádel, la pesca, la petanza, el remo ergómetro, el taekwondo,
la vela y el voleibol fueron los protagonistas, junto con
los propios deportistas, de una jornada cargada de ilusión.
Una vez finalizadas todas la competiciones, los equipos
volvieron a trasladarse a la plaza de toros de San Roque,
donde se llevó a cabo la ceremonia de clausura, tras la cual
la expedición ceutí regresó, en el último bargo, a tierras
caballas.
|