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Eduardo Aparicio destacó que “nosotros arriesgamos desde el
principio al salir con tres defensas, nos adelantamos en el
marcador, dimos un tiro en el larguero, pero en el fútbol si
el portero te falla las cosas pintan mal...”. El entrenador
de la Balompédica explicó que “en los últimos minutos de la
primera parte en una acción del Murallas por la banda
izquierda, el balón ha ido al área de meta y el portero se
ha quedado ‘cuadrado’ debajo de los palos; era algo que se
lo habíamos advertido durante la semana. Acto seguido en una
contra nos han hecho el 1-2 en otra acción en la que el
portero no ha estado afortunado”. Del segundo tiempo comentó
que “ha sido un ‘querer y no poder’ y tampoco tuvimos suerte
al dar otro tiro en el larguero. El Murallas es un equipo
experto, que ha apostado por jugar a la contra”. Aparicio
quiso dejar claro que “en mi ánimo nunca ha estado calentar
el partido y éste se ha desarrollado con normalidad; no ha
existido animadversión contra el Murallas”. Para terminar
otra puya para Adongo. “No ha tenido la valentía de hablar
con los jugadores en el vestuario y se ha escondido en la
grada”.
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BALOMPÉDICA MELILLENSE
