Ellos pensaron en un océano azul, en un océano inexplorado y
lo encontraron. Diseñaron Hipernet, uniendo el prefijo hiper
(superioridad o exceso) con el sufijo net (red) y pronto
consiguieron que las empresas les buscaran para crear un
servicio de internet inteligente en el que el cliente se
sintiera cómodo, tanto como para navegar y ser capaz de
pescar ideas en sus aguas. “Nosotros estudiamos a la empresa
y, a partir de ahí, creamos su página de internet”, resume
Alejandro Castillejo, director general de Hipernet. Éste
reconoce que su servicio no se vende en tiendas de veinte
duros y sí en boutiques de alta gama, en las que el cliente
va directo a satisfacer sus necesidades, sin enredos.
Aunque sus raíces son malagueñas, pronto invadieron el
Estrecho y brotaron en Ceuta y Melilla, donde han creado
iniciativas de gran calado social. A nadie le pasará
desapercibida la iniciativa Ceuta Mobile Zone, una idea de
la que se apoderó Procesa pero que partió del estrujamiento
mental de Castillejo. Internet es el fuerte de esta empresa,
pero no descartan construir otro tipo de inventos utilizando
el calzador de la informática y las tecnologías. Hipernet
“no es una empresa de diseño, ni de sistemas, ni de
programación, ni de contenidos, aunque tenemos diseñadores,
técnicos de sistemas, programadores y redactores. Aunamos
todo ese conocimiento para propiciar la evolución de
nuestros clientes, aprovechando las múltiples posibilidades
de internet”, reza en una de sus caretas promocionales.
Otra medida implantada por este grupo de 14 malagueños en
Ceuta ha sido la conocida como GATE (Gabinete Teconológico).
Profesores especializados en un área de la informática
enseñan a trabajadores de las empresas locales un programa o
un apartado desconocido en sistemas relacionados con su
trabajo. Más de 200 empresas en Ceuta ya se han adherido a
un proyecto 100 por cien gratuito y financiado gracias al
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Plan Avanza,
CECE e Hipernet.
Hipernet se ha subido al caballo de la tecnología y lo hace
galopar hacia donde más le interesa. Su recorrido les ha
llevado a programar circuitos de visita dentro de museos,
logotipos de empresa e incluso fórmulas y soportes de
márketing. Hipernet es como ese zumo en el que, al beberlo,
ingieres vitaminas de todos los colores; tu cuerpo utiliza
la que necesita y mantiene a las otras a la espera, por si
acaso.
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