En el vecino país siguen las
negociaciones por el control político de las “baladías”
(ayuntamientos) de las grandes y pequeñas ciudades. En el
campo hay menos margen de maniobra, aunque discrepo de las
recientes palabras del líder del PJD Lahcen Daoudi (en
cuanto pueda verle le explicaré por qué) cuando ha dicho que
“el mundo rural no ha sido nunca una prioridad para
nosotros”. Sin duda el PJD es un partido con base social
“urbanita”, pero su falta de presencia en las zonas rurales
hizo ya que su victoria (ligeramente por encima del Istiqlal),
en las últimas elecciones nacionales del pasado septiembre,
fuera asimétrica.
También me consta la existencia de un movimiento organizado
en Ceuta (formado por ceutíes de varias etnias y religiones
y que según parece contarían ya hasta con apoyo mediático)
que intenta, a través de contactos con el propio El Himma,
abrir las relaciones de Ceuta con su hinterland marroquí.
Hasta, de forma encubierta, el PAM podría llegar a abrir
próximamente una “sucursal mediática” en tierra caballa… Yo
no digo nada, solo que el brazo derecho del simpático El
Himma en el Rif, Elías El Omari, es conocido por su
manifiesta hostilidad (enreda que enreda) hacia España y lo
español, siguiendo instrucciones naturalmente. Vuelvo a no
decir nada, pero EL Himma y su “harka” del PAM (alistada de
aquella manera) no me parecen socios de fiar. A las pruebas
y al historial, sembrado de perejil, me remito. ¿Qué es muy
amigo del Rey…? Amigo sí, pero menos de lo que se piensa (Mohamed
VI le ha desautorizado, finamente, cuando poco antes de las
elecciones abandonó oportunamente la coalición gubernamental
y el Rey apoyó a continuación, expresamente, al Primer
Ministro Abbas El Fassi) y, por supuesto, no al nivel que su
entorno predica y manipula. Tiene mucha cara esta gente. A
ver, el PAM es sin duda un partido del Makhzén… pero no es
ni mucho menos, Mohamed VI es demasiado inteligente para
caer en la trampa, “un partido del Rey”. Igual que, como
pueden apreciar, no es lo mismo estar jodido que estar
jodiendo, ¿verdad?. Con todo en la edición del jueves de El
Pueblo había un sugerente y oportuno artículo cantando las
excelencias del PAM (¡rataplán!) y las virtudes de su
creador, Foual Alí El Himma, que entiendo como una reacción
(en el sentido de respuesta) a la opinión sustentada por
este escribano un día antes. Ya. Tomé nota de ello como,
estoy seguro, más de uno en Ceuta, ciudad querida siempre.
También se decía en el mismo que el PAM iba a controlar
políticamente, desde los ayuntamientos, ciudades próximas a
Ceuta. Ya, otra vez. ¿Cuáles…? Como no sea -y de ser- Asla,
junto a dos pequeñas comunas rurales en Oled Laou… Porque en
esta última villa su alcalde de la USFP (enhorabuena amigo)
ha sacado mayoría absoluta y, en el resto en general, los
islamistas parlamentarios del PJD van a llevar, solos o en
coalición, la voz cantante: hablo de Tánger, Tetuán… En
Rincón el PAM está fuera de juego y en su plaza fuerte de
Castillejos, el alcalde será del Istiqlal y el vicealcalde
del PJD, seguidos del PPS. Punto pelota.
Y por cierto: al título de esta columna de ayer viernes,
referente a Mohamed Haddad y su petición de asilo en Ceuta,
le faltaban las dos últimas palabras del original remitido:
“marroquí encubierto”. Añádanlas y lean: blanco y en
botella. Cosas de los duendecillos (los yîn dirían nuestros
vecinos) de los periódicos… Visto.
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