La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta
acordó ayer dejar en libertad provisional comunicada y sin
fianza a Abdel Abdel Lah, alias ‘Tamo’, a quien Mohamed
Hamed, conocido como el ‘Vasco’, señalaba como autor de los
dos disparos que recibió el pasado 16 de mayo en la barriada
del Príncipe Alfonso.
Abdel Lah llevaba un mes en busca y captura policial, pero
ayer acudió a declarar al Juzgado para decir que el día del
tiroteo estaba en Marruecos “con una amiga” y que ni suele
vestir con ropa militar ni tiene ropa de camuflaje ni conoce
al resto de involucrados por la acusación particular
(‘Manteca’, ‘Tafa Sodia’, ‘Hamaka’...) más que por ser “del
barrio”. Tras oír su testifical la juez dictó un auto en el
que considera que “no hay indicios suficientes” para privar
de libertad a ‘Tamo’ porque “si bien es cierto que un
tiroteo siempre causa alarma social, de lo actuado hasta el
momento en la causa no parece haber indicios suficientes
para acusar de estos hechos al imputado”.
No obstante, y con el propósito de garantizar que el ‘Vasco’
no se sienta “desprotegido” el Juzgado acordó una medida
cautelar que impedirá a ‘Tamo’ acercarse al carnicero a
menos de cien metros “de su persona, de su domicilio
personal, de su centro de trabajo y de los lugares visitados
por el mismo de manera habitual”, así como comunicarse con
él. Los enfrentamientos judiciales entre ambos no son
nuevos. En abril Hamed ya acusó a Abdel Lah de ser el
responsable de la quema de su carnicería veinticuatro horas
después de decir que el suceso, en lugar del resultado de
una trama monumental, le parecía el fruto de una gamberrada.
Viejas diferencias
Ayer ‘Tamo’ redujo sus diferencias con el ‘Vasco’ a que este
es “íntimo amigo” de otra familia del Príncipe con la que la
suya arrastra viejos y graves problemas desde hace un
lustro.
En las diligencias que han seguido a los dos tiros que el
‘Vasco’ recibió en mayo pasado este asegura estar convencido
de que fue ‘Tamo’ quien disparó el arma que le hirió, aunque
hasta la fecha ningún otro testigo ha sido capaz de
corroborar su testimonio, pues aunque él le pinta con un
“gorro de payaso” todos los demás testigos presenciales,
citados o no, dibujan al pistolero como “irreconocible” bajo
un pasamontañas, un abrigo tres-cuartos militar y equipado
con dos armas. La familia de Abdel Lah aseguró ayer estar
bajarando la posibilidad de querellarse contra “todos
aquellos que durante las últimas semanas han dañado su
imagen y la de toda la familia presentando al chico [en
septiembre cumplirá 20 años] como culpable sin prueba
alguna, violando el principio de la presunción de
inocencia”.
Las diligencias vinculadas a las quemas consecutivas de la
carnicería del ‘Vasco’; al tiroteo del que fue víctima; al
que horas después protagonizó un sobrino suyo, Mohamed Larbi
A. ‘Hamaka’ (en prisión provisional), sobre Abdelkader Ahmed,
que sigue en el hospital; y algunas intervenciones
policiales de sorprendente ejecución parecen evolucionar, a
horcajadas de ciertas testificales y a pesar de que ningún
Juzgado ha querido reunirlas en un solo procedimiento hasta
ahora, hacia una especie de segunda parte del ‘caso Kimbi’.
De momento, la juez ha ordenado que el lunes se proceda a la
reconstrucción de los hechos que se ven en el procedimiento
abreviado 484/2009, los del tiroteo al ‘Vasco’ y las
correrías posteriores del ‘enmascarado’ que aún no ha podido
ser identificado a lo largo y ancho de la barriada.
Mientras, ‘Tamo’, tras un mes fuera de circulación, volvió
ayer a la calle, donde se encontró con la policía a primera
hora de la tarde.
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