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Este año, todo hay que decirlo, la
entrega de trofeos de la Federación de Fútbol de Ceuta se ha
hecho mucho antes que en algunas ediciones anteriores, pues
prácticamente la temporada está a punto de finalizar, sólo
falta el partido de vuelta del ascenso a tercera, y ahí
estuvieron, hace ya una semana, esos trofeos en manos de
quienes se los han ganado en el terreno de juego.
Y aquí viene la pregunta que más de uno se hacía, el propio
jueves, cuando la entrega, en el Parador Hotel La Muralla de
Ceuta ¿Todos los que han recibido un trofeo o una placa eran
merecedores de ella?¿Se entregaron a todos los que merecían,
de verdad, esas recompensas?.
Aquí hay que marcar dos terrenos, perfectamente delimitados.
Uno primero sobre los trofeos que han recibido clubes o
jugadores, en lo que no hay trampa ni cartón, porque el
campeón es el campeón y su trofeo no se lo puede llevar el
tercero, por muy amigo que fuera de la Federación.
Otro tanto sucede con el máximo goleador o con el portero
menos goleado. Eso está ahí y no se discute.
En lo que ya no está todo el personal de acuerdo es en esas
placas o condecoraciones que reciben ciertas personas o
ciertos sectores o instituciones. Eso, cuando menos, puede
ser discutible, empezando por el obsequio que reciben los
medios de comunicación y que es más que discutible que todos
los merezcamos.
Particularmente, yo estuve un rato en la entrega de esos
premios, no sabía que habría tenido que recoger una placa
por mi intervención en RNE. Me marché antes de que llegara
mi turno, y ahora mismo no sé qué méritos puedo haber hecho
yo para esa placa, no a mí, sino a Radio Nacional de España,
más que cumplir con mi deber de informar.
Más o menos, puede haber algo parecido en algún otro medio
de comunicación. Así lo veo, y lo único que puedo decir es:
“gracias”.
Pero dejando de lado esto, lo que más ha sorprendido a la
mayor parte de los que conocen y saben cual es su labor con
el fútbol, desde siempre, es que una persona como Juan
Barrientos, el médico que más ha hecho por el fútbol de
Ceuta, no fuera citado, ni hubiera un mínimo obsequio para
él.
Particularmente no he hablado con Juan Barrientos, después
de esto, pero me supongo que tomará nota de todo ello y en
al futuro actuará de otra forma, no de una manera tan
desinteresada como lo viene haciendo desde hace muchos años.
Porque hoy aquí, en Ceuta, no hay ningún médico que haya
hecho más por los futbolistas de Ceuta que el Dr. Barrientos,
con la particularidad de que si un documento lleva su firma
de haber pasado un reconocimiento es que él se lo ha hecho,
y eso lo saben muy bien, o debieran saberlo los que han
estado desde hace años en la Federación, como deben saber
también otras muchas cosas, que una vez ahí parecen ignorar.
Y es que si aquí hay quien valora más algunas otras cosas,
un profesional como Juan Barrientos está mucho mejor sin
placa de agradecimiento, sea del organismo que sea.
Es una pena que un acto tan importante como el de la entrega
de trofeos a unos chavales que hacen deporte, tenga algún
tipo de lunar de este tipo que se ve más desde fuera,
parece, que desde el propio órgano federativo.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
