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OPINIÓN - VIERNES, 19 DE JUNIO DE 2009

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Los otros días, en el hotel Tryp, la Federación de Fútbol de Ceuta, hizo entrega de los distintos premios y galardones de final de temporada, a equipos, jugadores y colaboradores que se han destacado en ella.

Aunque puede parecer mentira, no me extrañó en absoluto que al doctor Juan Barrientos Sevilla, dedicados durante más de cuarenta años a colaborar con la Federación en el reconocimiento médico, cada temporada, de más de doscientos deportivas, sin cobrar un duro, no tuvieran la gentileza de darle una placa o un diploma agradeciéndole la gran labor desarrollada durante todo ese tiempo.

Y es que Juan Barrientos, no se ha enterado o no quiere entrarse de que es un hijo de Ceuta, que quiere a su tierra y que colabora sin poner la mano. Y eso querido amigo, Juan, ser ceutí adorar a su tierra, luchar por ella sin poner la mano, en los momentos actuales, no se lleva mucho. Hay que ser de fuera, vender motos sin motor, y seguro que obtienes una recompensa, ya sea una medalla, un diploma, una placa, o un escudito de oro.

Y es que, Juan, tú no te enteras, y mira que te lo dije con claridad, cuando me comentaste que habías participado en la redacción del programa de sanidad de tu partido, en tu desende prestar tu colaboración, que te llevarían al “huerto” sin darte nada de lo que te habían prometido. Y no conforme con lo que te había dicho, vuelves a las andadas y a prestar tu colaboración. Y otra vez, Juan, más de los mismo, que donde te dijeron digo, luego dijeron Diego.

Me queda la tranquilidad, pero como amigo tuyo que soy, amigo de los de verdad, al menos me queda la tranquilidad de habértelo advertido. Pero como te con conozco, tú seguirás lo mismo, prestando tu colaboración, trabajando por tu tierra sin pedir nada a cambio, sin querer darte cuenta de que nunca, como hijo que eres de ella, tendrán para ti el más mínimo reconocimiento. Ya lo escribió, Rorri en el libro de oro del Centro de Hijos de Ceuta: “Ceuta es una madrastra para sus hijos”.

Se puede o no se puede estar de acuerdo con la frase pero, la misma, encierra una verdad como un templo. Sin embargo, aún estando de acuerdo con la frase, hay que reconocer que no es ésta tierra la única culpable de esa situación, desde mi persona e intransferible punto de vista son tan culpable o más que ella, todos aquellos que sin ser de esta tierra, consiguieron en la tómbola de la vida, la gorra y el pito con mando, a los que su falta de preparación, ponen todas las trabas del mundo, a aquellos que por su preparación les pueden superar.

Eso es algo que toda esta fauna de personajillos no pueden, de ninguna de las maneras permitir haciendo que, desde sus puestos con gorra y pito, se rodeen de quienes por su ineptitud no les puedan hacer sombra.

Así son las cosas, amigo mío, y nada ni nadie las van a cambiar, mientras exista toda esa fauna de inepto. Mientas continúen con sus gorras y pitos, todos aquellos hijos de esta bendita tierra que sean capaces en destacar en algo, trabajando por ella, dejándose de llevar por su amor a la misma sin recibir un duro, tienen menos porvenir que un mono con vértigo.
 

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