El Ingesa desmintió ayer las declaraciones de Isabel Quesada
en las que aseguraba que se estaba "estrangulando" a la
Hermandad de Donantes de Sangre por no abonarle la totalidad
de la subvención anual, algo que obligaría a dejar de pagar
las nóminas a sus empleados a partir de julio.
Así, el Ingesa aclaró que en mayo se hizo entrega de un pago
de 23.000 euros, correspondiente al primer semestre del año,
al que le seguirá, en unos días, una segunda partida de
24.000 correspondiente al segundo, "una cantidad más que
suficiente para el abono de los salarios del personal".
Además, según el Ingesa, "queda pendiente una tercera parte,
cifrada en algo más de 12.000 euros, que vendría a completar
la subvención de 60.000 anuales que recibe la Hermandad y
que, de momento, no se ha hecho efectiva a la espera de la
justificación por parte de ésta de sus gastos". Una vez
estudiada la documentación que la Hermandad se ha
comprometido a elevar al Ingesa, "se hará efectivo el tercer
y último pago del año".
Por último, aclara que las funciones de extracción y
análisis de las muestras corren a cargo del organismo
sanitario y no de la Hermandad.
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