Las matemáticas no fallan, salvo
que mataran y entonces serían mentira. De esto sabía más el
maestro Don Miguel, mi respetado Unamuno, por lo que no voy
a embrollarme con ello salvo para matizar que en cuanto
material estadístico son un alucinógeno de masas. Aceptando
los datos oficiales y no encuentro motivos para dudar de
ellos, en las últimas elecciones del 12-J en Marruecos ocho
partidos políticos han concentrado el 84% de los sufragios;
este es un dato referencial de importancia. Más discutible
sería el significado de los votos obtenidos, pues aquí
entrarían diferentes evaluaciones. ¿El PAM…? Como escribía
el otro día Mohamed Laroussi en su divertida última página
de “Le Soir”, el PAM sería… “un campo magnético”. Muy sutil.
Los islamistas parlamentarios del PJD han obtenido
exactamente 140.275 votos más respecto a las municipales de
2003 (¿así que habrían reculado cuentan?), pasando en
porcentajes del 4,48% al 7,5%, presentándose solamente en el
40% de las circunscripciones. Los que si han bajado son los
izquierdistas del Partido Popular Socialista (PPS), los
harakíes del Movimiento Popular (MP) y sobre todo,
significativamente, la Unión Socialista de Fuerzas Populares
(USFP), perdiendo ni más ni menos que 323.049 votantes,
descendiendo en porcentaje del 13,87% al 10,8%. Esto es lo
que hay. Otro vector para analizar sería la distribución del
voto, tanto por regiones como por los polos contrapuestos
campo-ciudad.
Me llaman para decirme -y de algún modo advertirme, para eso
están los amigos- de que ayer me pasé con ese gran chico que
es al parecer Fouad Alí El Himma. Criatura. Anda pues con lo
que tengo en cartera… Y no vean sobre su brazo derecho en el
Rif, el tal Elías de marras. Ayer incluso Ismaïl Alaoui,
secretario general del Partido Popular Socialista (PPS),
declaraba sin ambages al diario “Aujourd´hui” (quien lo
reproducía en portada con una gran foto del histórico
político izquierdista) que “El PAM es un antiguo fenómeno
que se repite en detrimento de nuestro país”. Y, ¿saben?, yo
no dudo del patriotismo de Alaoui. El lunes el redactor jefe
de “Le Soir”, Taieb Chadi, se preguntaba también
significativamente en su columna: “El PAM ¿y después?”.
Salvando la distancia, histórica y geográfica, todas las
democracias incipientes y por consolidar recurren en sus
balbuceos -y necesitan- por un tiempo de formaciones
políticas impulsadas por el poder, estando ahí el caso
paradigmático, en España, de la UCD de Adolfo Suárez. Por
cierto y echando un vistazo a la cosa local me pregunto que
tal le habrá ido a Gordillo, jerarca del PP de Ceuta, en su
peculiar entrevista de ayer... A ver: ¿verán la luz esas
dichosas fotos, explicables pero sumamente engorrosas, del
dirigente de la UCIDCE de Ceuta y líder de la asociación
Averroes de Benzú, Rachid Ouahbi (también conocido como
Rachid Hussein Mohamed), en busca y captura como presunto
terrorista por un juzgado de Rabat…?. ¡Sí hombre!, las
amistosas fotos del terrorista ese (y culpable de que Milud
esté en la cárcel) con el trío de ases de la ciudad querida…
¡Ay la Loma de las Margaritas, qué cara ha salido…!. Sobre
el extraño caso de Mohamed Haddad, al que he tratado en
profundidad en los últimos años y que a la luz de los
acontecimientos de los últimos tiempos lo tengo blanco y en
botella, les escribiré mañana. No me sean impacientes que,
por el momento, hay más días que ollas.
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