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El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, inauguró ayer
la calle Juan Garcés “Juanele” que ha recibido este nombre
en homenaje póstumo a un hostelero de la ciudad.
En declaraciones a los periodistas, Imbroda ha explicado que
el objetivo de este acto es dar a conocer que no todas las
placas que señalan las calles deben ser de personas
importantes en el transcurso de la historia.
Así pues, el presidente ha señalado que hay gente “normal”
que tiene el mismo grado de excelencia conseguida a base de
trabajo y que, por tanto, también se merece este tipo de
reconocimiento institucional.
En este caso, el máximo representante del Gobierno local ha
recordado que “Juanele” trabajó con esfuerzo para mantener
el bar “Aragón” que, tras su fallecimiento, regentan
actualmente sus hijos.
Imbroda ha recalcado que Juan Garcés se integró mucho en la
sociedad melillense, sobre todo en el mundo del deporte, lo
que “le granjeó grandes amigos que se convirtieron en parte
de su familia”, ha apuntado Imbroda.
Por último, el mandatario ha destacado que esta placa no es
sólo un reconocimiento a su persona, sino “a todos los que
desde su sencillez en el trabajo consiguen la excelencia”.
El acto ha sido sencillo y ha contado con la asistencia de
todos los familiares y amigos que tuvo en vida el
homenajeado.
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