La Policía Nacional ha detenido a un individuo, de
nacionalidad marroquí, al que se considera culpable de diez
robos con Fuerza en Domicilio y un Robo con Fuerza en
Vehículo. “Desde finales de mayo hasta principios de agosto
del año pasado”, recordó ayer la Delegación en nota de
prensa, “se produjeron en esta ciudad numerosos robos de
este tipo, denominados ‘soñarreras’ en el argot policial, y
que revisten una especial gravedad a la vez que generan
enorme alarma social, dado que se producen cuando los
moradores de la vivienda se encuentran durmiendo en su
interior”.
Tras una “ardua y laboriosa investigación” la Unidad de
Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura
Superior logró detener a los dos autores de tales delitos,
siéndoles imputada en aquel momento la comisión de un total
de 27 ‘soñarreras’: los marroquíes A. A. N. y M. C., este
último con numerosas identidades, fueron juzgados y
condenados.
Tras ser condenado el primero ingresó en prisión, siéndole
conmutada la pena de privación de libertad a M.C. por la
expulsión a Marruecos y la posterior prohibición de entrada
en España hasta el 1 de Septiembre de 2018.
Sin embargo, en enero de este año comenzaron a producirse
nuevamente en Ceuta ‘soñarreras’ hasta finales de marzo con
el mismo modus operandi que los anteriores. Las pesquisas de
la UDEV identificaron a M. C. (expulsado a Marruecos) y a I.
E. G., también marroquí, como responsables.
El 24 de marzo fue detenido el segundo, aunque el primero,
pero M.C. logró eludir el dispositivo policial y huir a
Marruecos.
‘Cazado’ en la frontera
Alertados todos los servicios policiales de Ceuta, el pasado
jueves los agentes adscritos a la frontera del Tarajal
detuvieron al fugado tras detectar que intentaba burlar los
controles fronterizos para entrar nuevamente en España. Al
ser sorprendido intentó huir a la carrera hacia Marruecos,
siendo alcanzado y detenido por los policías.
Además, en Fuente Terrones se localizó una casa donde
escondían los objetos procedentes de los robos y en la que
aún había muchos de ellos.
La Jefatura Superior de Policía recomienda que las puertas y
ventanas de acceso a la vivienda queden perfectamente
cerradas. Acuérdese de las ventanas que dan a patios: son
los accesos que pasan más ocultos a la vista de los
ciudadanos y, por lo tanto, son zonas especialmente
desprotegidas y con un riesgo mínimo para los delincuentes.
Igualmente es aconsejable, sobre todo en las viviendas de
planta baja, no dejar objetos de valor en lugares desde los
que puedan ser vistos y/o accesibles desde el exterior.
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