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Sigo discrepando de las
valoraciones vertidas en la mayoría de la prensa española
sobre las recientes elecciones marroquíes, a veces
sorprendentes. Estando al tanto del país y el paisanaje,
sigo considerando un éxito la participación ciudadana (en
villas como Martil superó el 60%), además de relativizar y
mucho el -según bastantes colegas- “retroceso de los
islamistas del PJD” (que por cierto solo concurrieron en un
40% de las circunscripciones), así como el triunfo de los
“tractores” del PAM, el nuevo partido de El Himma al que
apresuradamente se ha definido como “el partido del Rey”;
primero no es exactamente así, además de que si así fuera
sería un grave error de análisis de Mohamed VI (su fallecido
padre, Hassán II, ya metió la pata en su momento con el
experimento partidista de Reda Gdira). En cuanto al PJD, se
ha fortalecido en los núcleos urbanos particularmente del
norte y la fachada atlántica.
Los islamistas parlamentarios del PJD han sacado incluso
mayoría absoluta en Mekinéz, ciudad donde fue defenestrado
por el ministerio del Interior, acabando el invierno, el
alcalde Belkora; todo un aviso para Benmoussa. Solo en el
norte el PJD ha copado Alcazarquivir, alcanzando excelentes
resultados en Tánger, Tetuán y Xauen, que le permitirán
gobernar en coalición. ¿Con quien…?. En Tetuán se apunta a
la USFP, aunque fuentes del RNI no descartan llegar a
acuerdos con la formación de Benkirán. Incluso en Martil,
donde el dinero ha corrido a espuertas, el PJD ha logrado
por primera vez dos concejales (frente a los trece del ya ex
alcalde Achboun y los catorce del Partido Marroquí Liberal
con su emblema del león, bajo cuyas siglas se cobijó la
familia Targui y los suyos), lo que le da una gran fuerza
como “llave”. ¿Por donde se inclinará el PJD de Martil…?;
para mí no es difícil la respuesta, máxime cuando fuentes de
toda solvencia del partido islamista me aseguraron, el mismo
viernes por la noche, haber rechazado indignados un presunto
soborno de 120.000 euros “para alterar en las mesas el
resultado de las votaciones”… En la cercana Ben Karrich el
PJD alcanzó mayoría absoluta, disponiéndose a pactar ¡con el
PAM! En Malalien. El pragmatismo, lo primero. Volviendo a
Tánger, en la circunscripción de Medina los del PJD (con su
candidato Ufkir a la cabeza) han quedado los primeros con
2464 votos, seguidos del RNI y los “harakíes” del Movimiento
Popular (MP), así como en Souani (aquí con el MP detrás); en
Beni Mekada y pese al “tirón” y solvencia del economista
Boulif (una de las cabezas mejor amuebladas del partido), el
PJD quedó segundo tras el RNI, así como con parecidos
resultados en Mghogha.
Quedan aun unos largos días en las que está abierta la caja
de los pactos. Y de los reproches: fuentes del RNI próximas
al ex ministro y ex alcalde de Tetuán, Rachid Talbi,
cuestionado en esta columna, han hecho llegar a este
escribano el caso de la esposa del candidato de la USPF (Zuggari)
en la Blanca Paloma de la Yebala, sorprendida en la frontera
de El Tarajal en posesión de cien mil euros donados,
presuntamente, por el conocido narcotraficante Mounir
Erramach antes de ser detenido; el caso aun colea, “con
muchos papeles encima”, en los juzgados de Tetuán. Levanto
acta. También y según pude corroborar en medios de la
asociación de diálisis “Arrahma”, veinte mil euros
desaparecidos de las arcas de la misma habrían sido al
parecer empleados, en el mejor de los casos, por el conocido
líder islamista y dirigente de esta entidad caritativa, Amín
Boukhoubza, en la campaña local del PJD tetuaní.
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OPINIÓN / SNIPER
