En la magistratura melillense son consientes de que el
equipo que dirige Francisco Caamaño aún no han tenido tiempo
suficiente para llevar a cabo todas la pretensiones de
mejora del sistema judicial, y por eso piensan que ir a la
huelga en estas fechas no es un buen momento.
Sin embargo también son conscientes de que puede haber algún
que otro juez que la quiera llevar a cabo, porque considere
que el Gobierno central podría haber tomado ya medidas con
un mayor calado.
En este sentido el juez decano reconoce que hay voces
discrepantes y otras "más moderadas" respecto a las
actuaciones del Ministerio de Justicia. "Es algo que no
podemos controlar", comentaba a MELILLA HOY Pérez Conejo,
quien de todas formas quiso dejar claro que la intención es
buscar un consenso de acción tal y como ya se hizo de cara
al paro planteado el pasado 18 de febrero.
Al margen de la decisión que tome cada juez, según el juez
decano la intención de la mayoría de la magistratura
melillense es no secundar la huelga prevista para dentro de
dos semanas, "dado que hay una mayor voluntad política y
talante por parte de los nuevos responsables del Ministerio.
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