Y he utilizado expresamente
“asunto”, porque no hay otro término que cuadre mejor a una
serie de hechos que se vienen repitiendo, y en los que la
Guardia Civil, una vez más, actuó con solvencia, diligencia
y verdadera efectividad.
Y aquí el “asunto” no tiene límites, ni deja de lado a
cualquier estrato social, con lo que no es extraño que en
una operación aparezca un profesor, que ya ha aparecido,
cosa que me ha parecido indignante, como que una red sea
liderada por dos soldados, o por más de estos. Tampoco,
pues, se libran algunos de estos. Lamentable.
¡¡Ahí es nada!! 7 militares y 11 civiles detenidos, la cosa
no iba en broma. 8 coches intervenidos. Todo estaba “atado y
bien atado”, aunque cuando se pronunció esta frase, el que
la pronunció, dudo mucho que hubiera pasado por alto esta
situación, y mucho menos que hubiera reído la gracia a esos
tunantes. Y un botín de más de 161 kilos de hachís. Este es
el “asunto” de una de las intervenciones de la Guardia
Civil.
La cosa no viene de ahora. Hubo que dar tiempo al tiempo y
desde enero se estaba detrás de todo este montaje.
Dos puntos calientes en la intervención: Ceuta y Sevilla.
Otra vez con lo mismo, pero al ser varios los que
intervenían hubo que ir rompiendo el círculo, por partes, al
ser varios los pasadores de pequeñas cantidades. Había que
hilar fino, así es como, únicamente, se podía deshacer la
malla que se había formado, y a través de la que fueron
pasando muchos kilos, poco a poco, en pequeñas cantidades.
Todo parece que está concluido: 2 detenciones en Ceuta,
otras 2 en Sevilla, terminado el “asunto”, esperemos que
tarde en aparecer otro.
El comienzo de las sospechas, o más que sospechas, se daba
en enero y lo sorprendente es que se detectó que ciertos
militares profesionales “parecía que” llevaban pequeñas
cantidades de droga.
Una vez más, tenemos que felicitar a la Guardia Civil en su
actuación, porque había que ir con mucho tacto,
especialmente al haber detectado la presencia de estos
militares profesionales, ya que además de coger a estos
quedaba la incógnita de ¿Quién hay detrás?¿Quiénes eran los
que comandaban este entramado?.
Poco a poco se comprobó qué “forma de trabajar” se estaba
utilizando, con la utilización de ciertos “colegas” de
unidad al salir de Ceuta, como si fueran correos.
Pero esto no solucionaba el “asunto” y las cosas se
complicaban un poco más al darse cuenta de que junto a estos
militares, también actuaban conjuntamente otros civiles.
Habría que aclarar la situación y dar el último golpe, cosa
que sucedió hace cuatro días, con una actuación simultánea
en Puebla del Río y Ceuta, a primeras horas de la mañana, y
con esta actuación se llegaba al final de una red que, ahora
veremos qué consecuencias va a poder soportar, ya que
estamos en algo que se repite, si son pequeñas cantidades
¿Qué...?. Eso ya se escapa de lo que ha sido el trabajo de
la Guardia Civil, que otra vez logró su objetivo,
descuartizar todo un entramado complejo, pero bien
organizado.
El cabecilla ceutí fue detenido en una de las barriadas de
Ceuta, pero al mismo tiempo se detenía al otro cabecilla de
Puebla del Río.
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