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La visita efectuada a nuestra
Ciudad la semana pasada de una delegación del Ministerio de
Defensa capitaneada por el Teniente General Jefe de la
Inspección General del Ejército trajo a mi memoria momentos
de nuestro pasado más reciente que transformaron
absolutamente las perspectivas de futuro de nuestra tierra
tras la victoria electoral del partido popular liderado por
José María Aznar.
Un Presidente del Gobierno que apostó decididamente por una
ciudad abandonada por los gobiernos socialistas de Felipe
González durante años de mandato. Un nuevo Presidente que
conocía perfectamente las problemáticas de una ciudad cuya
principal limitación radicaba en su limitada superficie,
inferior a los 18 kilómetros cuadrados, perteneciendo una
gran parte de ellos al Ministerio de Defensa por tanto, su
primera decisión fue ordenar los primeros contactos entre
miembros de ambos gobiernos.
Los trabajos emprendidos significaron mejorar el desarrollo
urbanístico de la Ciudad a través de la sesión de terrenos
para dotación de servicios de carácter social, instalaciones
de uso público e infraestructuras así como, planificar el
desarrollo de los futuros planes de modernización del
Ministerio de Defensa. Para lo cual, ambas instituciones
formalizaron el 5 de noviembre de 1998 el Primer Convenio,
que posteriormente sería ampliado con otro firmado el 21 de
enero de 2004.
La sesión de terrenos incluidos en ambos convenios
posibilitaron la construcción de infraestructuras
fundamentales para la ciudad como; la construcción de la
Estación Depuradora de Aguas Residuales, el Centro de
Transferencias de Residuos Sólidos, construcción de
innumerables viviendas así como, del futuro Campus
Universitario, ampliación del Cementerio Musulmán, las
torres de estilo neomedieval construidas en el siglo XIX, y
un largo etc.
Por tanto, es de justicia reconocer el trabajo
reivindicativo realizado desde el Gobierno de la Ciudad por
un partido popular liderado en primera instancia, por Jesús
Fortes y posteriormente por otro Jesús, Juan Jesús Vivas,
quienes convencieron al Gobierno de la nación presidido por
José María Aznar de las necesidades de una Ciudad abandonada
por los gobiernos socialistas anteriores. En definitiva,
esperemos la reanudación de unas relaciones tan beneficiosas
para el desarrollo urbanístico de Ceuta.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
