Las primeras críticas en el modo de selección del personal
auxiliar de turismo surgen precisamente del mismo sector
profesional. Un ex informador turístico denuncia su
exclusión por mor de la edad y no disponer de un perfil
joven porque “no ha prevalecido la experiencia en estas
contrataciones”.
Se siente discriminado y excluido por tener 55 años. Lahasen
Maimon había estado al cargo de la oficina de información
turística durante los fines de semanas del verano de 2007 y
durante la temporada de estío del pasado 2008. “Tengo
experiencia en el trato con el turista marroquí”, explica
cabizbajo en visita a este medio. Este ceutí formado en
“Derecho público” y desenvuelto con facilidad en el idioma
francés, en el árabe tanto el puro como el dialectal de la
zona amen del castellano, esgrime que en su caso se ha
cometido “una injusticia y una falta de equidad manifiesta”.
Defiende que para estar más formado se incorporó a los
cursos de Técnico de Información Turística del INEM de 500
horas y se queja de los requisitos pedidos para la
contratación de los treinta auxiliares a través del Plan de
Empleo “con sólo dos semanas de formación y buscando un
perfil de menos de 30 años, aunque en excepcionales casos
existen algunos de poco más de esa edad”, dice. Considera
que se ha “abandonado a una persona en claro riesgo de
exclusión social. A mí no me mantiene nadie, estoy sólo y no
dispongo de ningún ingreso. Estoy convenientemente formado,
me he preocupado por ello y aun así me he sentido
abandonado”, argumenta. “Me siento psicológicamente abatido”
y sólo pide justicia. “No estoy en contra de las políticas
de contratación juvenil -asegura-, pero qué ocurre con los
de mi edad. ¿Tengo que emigrar de mi tierra?”, se pregunta;
y advierte que “los inmigrantes del CETI viven mejor que
yo”. Lahasen asegura que sabe perfectamente “lo que buscan
los turistas marroquíes y puedo aportar mi experiencia”,
reconoce mientras pide una oportunidad a las instituciones.
|