Antes de hablar un poco sobre los resultados electorales del
partido en Ceuta, no puedo dejar de seguir explicando a
algunos nuestra fundamentación ideológica, lo que vamos a
repetir unas cuantas veces más, sobre todo para que nadie
venga con la cantinela “de que no tenemos ideología”,
crítica que suele venir además del entorno del PSOE, y
además del PSOE en Ceuta, así que para cualquier observador
avezado, lo mejor es no hacer comentario alguno.
Pero también y entre pasillos del Juzgado de Lo Social llegó
en su momento la misma crítica en boca del Sr. Francisco
Márquez durante las elecciones generales del 2008, actual
Consejero del PP en Ceuta y Coordinador de Campaña en estas
y las anteriores elecciones. ¡Qué eufemismo! porque lo que
quería decir era simplemente que le fastidiaba que
existiéramos. Desde luego hay que ser bastante cínico para
decir eso y haber militado en el GIL, y con cargo; aunque
para ser sinceros, su gestión en Sanidad fue mejor que la de
los anteriores y posteriores, vamos que el nivel no hacía
falta que fuera muy alto, pero lo hizo mejor.
Terminado el grueso del proceso electoral, y aunque está
claro que nos hubiera gustado sacar muchísimos más votos,
nos han felicitado desde el momento de terminar la campaña
electoral desde dentro del partido, y desde fuera incluso en
la prensa local. Nos han felicitado por nuestros resultados
desde Andalucía (Cádiz, Málaga, Granada), de Castilla-León,
de Madrid, y un largo etcétera. Lo negativo es que quienes
han ganado de verdad son los que no han votado, porque un
46% de participación nacional y un 32% de participación en
Ceuta (la más baja otra vez de toda España) es
decepcionante. Ni la campaña institucional ha funcionado, ni
los diversos y múltiples gobiernos han hecho lo suficiente,
y mucho menos los partidos mayoritarios que con su debate y
sus actitudes han propiciado aún más la abstención.
Nuestro resultado supone que siendo aún pequeño para
nuestros objetivos más importantes, respecto al resto del
partido es un resultado excelente, de los mejores de España,
mejor aún en el comparativo con el resto del partido que el
resultado de las elecciones generales del año pasado. El
problema es que no es suficiente porque para intentar
trabajar para la regeneración democrática en nuestras
instituciones, para poder hacer cambios sustanciales por la
igualdad de la ciudadanía y para mejorar las condiciones
socioeconómicas, hay que entrar en la Asamblea de Ceuta
pisando fuerte y defendiendo lo que son nuestras banderas.
Claro que para eso hemos de explicar dentro y fuera del
partido con más intensidad nuestra ideología. Hay que
insistir en explicar qué es ser progresista de verdad, y
porqué nosotros somos progresistas. Hay que explicar qué es
un partido transversal y en qué se diferencia de los
partidos clásicamente definidos por ideologías constreñidas
por fundamentos arcaicos, y porqué eso hace que se pueda
defender una propuesta que defendería un partido
clásicamente definido de “derechas” y porqué en otra ocasión
puede defenderse una propuesta que podría llamarse de
“izquierdas”. También hay que explicar y tener muy claro qué
es ser laico, y qué supone respecto al resto de fuerzas
políticas. A veces todo eso es difícil, porque la perversión
del lenguaje político que los partidos mayoritarios han
venido fomentando a lo largo de esta todavía pequeña etapa
democrática de España, hace que etiquetas como la de
liberal, la de progresista, igualdad, o laicismo,... tengan
significados diferentes en boca de dirigentes de diferentes
partidos. Pongamos un ejemplo: respecto a la igualdad los
partidos al uso suelen quedarse en la corteza del asunto, de
forma tal que igualdad es la simple declaración del artículo
14 constitucional y se les llena la boca al decirlo. A UPyD
no le basta, la igualdad que propugna UPyD está no solo en
el artículo 14 de nuestra Carta Magna, sino básicamente en
la igualdad del artículo 9 (Igualdad de Oportunidades), más
claro, de poco sirve que digamos que le damos a todo el
mundo el derecho a la educación, si luego no le damos becas
suficientes para que puedan estudiar. De poco sirve que le
demos a alguien una citación en una consulta en Madrid a
cargo de la Seguridad Social, si no tiene dinero para
desplazarse hasta Madrid o para poder pernoctar allí. Esto
es solo un ejemplo, pero puede aplicarse a muchas cuestiones
como la etiqueta de liberal, que suele darse a la hipotética
“derecha”. Si vamos al diccionario de la Real Academia,
entre una de sus acepciones está: partidario de la libertad
individual y social en lo político y de la iniciativa
privada en lo económico. Siendo reduccionistas y con esta
definición parece que a quienes propugnan ante todo el
desarrollo de las libertades individuales (como lo hacemos
nosotros) estaríamos escorados a la derecha, pero claro si
aplicamos este “liberalismo” al respeto a la despenalización
del aborto en determinados supuestos, o a una ley de plazos
suficientemente seria, o a la libertad a la elección de la
identidad sexual de la ciudadanía, a lo mejor nos ponen en
lo más extremo de la izquierda. Y si lo que queremos ante
todo es que se fomente en su máxima expresión la iniciativa
privada para reactivar la economía seremos a lo mejor muy
“de derechas”. Yo creo que con estos ejemplos, que tanto
gustan al PP, al PSOE, e incluso IU, y a numerosos grupos
más pequeños (AES, etc...) para ubicarse o ubicar a los
demás en el espectro político hacia lugares para ellos
referentes porque son el objeto de su existencia, pero que
no funcionan como dije en mi anterior escrito para un
partido transversal, que es a fin de cuentas lo que he
ejemplificado.
Volvamos a los resultados. Con los datos que nos da nuestro
Ministerio del Interior y con la supuesta “normalidad” del
día electoral en Ceuta hemos perdido 28 votos porque las
actas de dos mesas electorales tienen un error de
transcripción y constan en el partido una línea más abajo.
Como el acta prevalece respecto a los datos de la Delegación
del Gobierno, pues entonces la Junta Electoral de Zona te
los quita. !OLÉ¡ y eso es lo que hay. Yo diría que vaya m...
de democracia y de control por la Administración competente,
vamos que 16 votos se los colocaron a Iniciativa
Internacionalista. Es vergonzante como se pueden hacer esas
cosas porque son legales. Son legales pero no son justas.
Aún así, nuestro porcentaje sigue estando respecto al resto
del partido en el mismo lugar, los terceros por comunidades
autónomas por detrás de Madrid y Asturias; y los séptimos
por provincias detrás de Madrid, Valladolid, Guadalajara,
Burgos, Asturias, y Segovia. Por tanto debemos felicitarnos
por los resultados y agradecer el gran trabajo realizado por
Teresa, nuestra candidata, y por el resto de miembros del
Comité de Campaña: Paco, Jacob, Luisa, Juan María, Inés,
Virginia, Raúl, Javi; así como el apoyo de nuestras
familias, la ayuda de nuestros inestimables amigos Raj,
Ropar, Gurjit y Sunny, y el sacrificio de nuestros
interventores y apoderados, todos altruistas: nuestras dos
Mª José, Mª Teresa, Pepe, Javi, Arancha, Encarni, nuestras
dos Gloria, Federico, Fernando, Román, Mª Inés, María,
Paquita, (espero no olvidarme a nadie), y el agradecimiento
a los 691 votantes que sacrificaron una pequeña parte de su
domingo en la playa o en cualquier lugar mejor (y a los 5
que nos votaron desde el extranjero, que no se me olviden).
Todos ellos con su esfuerzo han hecho que pasemos de un
1,32% de voto a un 3,8% (el porcentaje de voto nacional de
UPyD ha sido de 2,87%). Y eso con unos medios que para un
partido mayoritario se calificarían de ridículos, pero a los
que podemos dar lecciones de esfuerzo, sacrificio e ilusión,
porque las gentes de UPyD sí quieren cambiar las cosas de
verdad, no para llegar al poder y vegetar en la poltrona,
porque si lo que quisiéramos es medrar en la política
bastaría con habernos afiliado al PP o al PSOE, y allí con
un poquito de persistencia y peloteo te puedes hacer un
huequito para medrar con intensidad. Así que ya empezamos a
prepararnos para nuestros inmediatos retos: 1º nuestro
Congreso fundacional en noviembre que dará forma a nuestra
ponencia ideológica y a nuestra ponencia programática; y 2º
las elecciones municipales que hemos empezado a preparar ya,
sentando las bases de nuestro futuro programa municipal y de
nuestras acciones destinadas tanto a reforzar los aspectos
internos del partido, como la acción política del mismo.
Este próximo martes nuestra Asamblea de afiliados, como
siempre decimos en el partido del techo de cristal: con
transparencia democrática y libertad personal para decidir.
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