LUNES. 8
Tomo café con Juan Manuel Doncel. Y aprovecho la
ocasión para que me cuente lo que sucedió en el Congreso
Regional Ordinario de la Unión General de Trabajadores,
celebrado el viernes pasado y al que acudió invitado, en
condición de secretario autonómico del PP. Y, lógicamente,
se hace el longuis al respecto. Pero uno, curtido en estas
tareas, insiste en tirarle de la lengua para saber hasta qué
punto puso el mingo el secretario general de CCOO que
también disfrutó de unas palabras de salutación, en el
citado Congreso, y que las aprovechó para insultar a la
Administración y a los partidos políticos. Mas el consejero
de Fomento se limitó a encogerse de hombros. Y, claro,
viendo su actitud no quise yo insistir. Así que le di mi
particular versión del asunto. Mira, Juan Manuel, Aróstegui
es un tonto útil que le hace mucho bien al PP arremetiendo
contra sus dirigentes. Puesto que todo partido, y más un
gobierno, necesita contar con un enemigo a quien echarle las
culpas de todo lo malo que les acontecen. Lo que no sé,
todavía, es si por semejantes actuaciones, tan favorables a
la causa popular, el muchacho de comisiones no pasa factura.
Aunque me imagino que terminará haciéndolo.
MARTES. 9
Me alegra mucho ver a Juan Antonio García Ponferrada.
Y así se lo digo mientras charlamos un rato con Luis
Manuel Aznar. Nos despedimos de éste y allá que seguimos
nuestro camino y tenemos la suerte de toparnos con Isidro
Hurtado de Mendoza. Quien conduce el cochecito donde
Gonzalo, su hijo, es un ejemplo de sosiego y de saber
estar. Aguanta más de una hora sin decir ni pío en una
terraza, mientras su padre, García Ponferrada y yo no
dejamos de pegar la hebra. El niño es un campeón y al padre
se le cae la baba. Faltaría más. Juan Antonio e Isidro,
además de leer ‘El oasis’, todos los días, son también
lectores de ‘Ceuta Siglo XXI’. Y, claro, sale a relucir la
entrevista que le hice a Juan Vivas. Y quieren saber
el nombre del siguiente entrevistado. Y cuando les digo que
será el delegado del Gobierno, García Ponferrada hace
elogios de José Fernández Chacón. Y es que éste ha
sabido ganarse el afecto de muchos ceutíes. Y cuando
estábamos a punto de abandonar nuestra inmejorable posición,
aparecieron Fernando Tesón y María Teresa Troya,
su mujer. Con quienes conversar es siempre un placer.
MIÉRCOLES. 10
Llevaba yo mucho tiempo sin ver a Lorenzo Linares Díaz.
Con quien siempre me he llevado la mar de bien. Tal vez
porque este abogado, ceutí, es persona culta con la que
siempre me ha gustado parrafear. Hoy nos hemos dado de
bruces en la plaza de la Constitución y hemos charlado un
rato. Lorenzo me dice que me lee todos los días en internet.
Y comprende que yo me queje, en ocasiones, de lo difícil que
es escribir diariamente sobre asuntos de la ciudad. De una
ciudad pequeña, además, y donde personalizar no es tarea
fácil. Le agradezco a Lorenzo sus palabras. Aunque le
recuerdo que ellas no hacen sino recordarme que debo
continuar en la brecha sin dormirme en los laureles. Y
procurando por todos los medios no defraudar a los que, como
él, me siguen todos los días. Lorenzo, que continúa siendo
un observador nato, un espíritu analista, y que nunca tuvo
el menor empacho a la hora de opinar, me dice que procure
actualizar la fotografía que aparece en la columna. Porque
me encuentra más delgado y en mejor forma que antes. Así que
ya tiene trabajo Reduan: nuestro artista del
daguerrotipo.
JUEVES. 11
En cuanto se me presenta la ocasión, y hoy la tengo
nuevamente, me siento a charlar un rato con Pepe Matas y
Juan Carlos Pérez Ortega. Así que hablamos de todo un
poco. Sale a relucir que dentro de unos días entrevistaré al
delegado del Gobierno. Y no dudan en pedirme que le haga
algunas preguntas que ellos consideran adecuadas para saber
más sobre una persona que se ha ganado las simpatías de
muchos ceutíes. Eso sí, como sindicalistas que son, echan de
menos algunas actuaciones de José Fernández Chacón en
asuntos que son de su competencia. Basándose en que éste es
miembro de la Unión General de Trabajadores desde 1981. Mi
opinión del delegado, a petición de ambos sindicalistas, es
que amén de ser persona afable, educada, atenta..., ostenta
el cargo sin ínfulas. Lo cual puede equivocar a más de uno.
Ya que, en cualquier momento, si alguien se conduce de
manera torcida, puede recibir un rejón en todo el hoyo de
las agujas. Algo parecido a lo que le ocurrió a Juan Luis
Aróstegui durante la celebración del Congreso Ordinario,
celebrado por vuestro sindicato, la semana pasada.
VIERNES. 12
Cada mañana, salvo imprevistos, suelo darme una vuelta por
la sede de este periódico, con el único fin de mantener un
cambio de impresiones con el gerente: Ángel Muñoz Tinoco.
Con quien mantengo las mejores relaciones. Relaciones que se
han ido cimentando en el trato diario y en la confianza que
ha ido surgiendo entre nosotros. Basada sobre todo en que
solemos hablarnos sin tapujos. De modo que cualquier duda
que él tenga acerca de mi forma de actuar y que concierna a
la empresa, tardo menos que canta un gallo en aclarársela
con pelos y señales. Así, con la verdad por delante y sin
ocultamientos ni disimulos, hemos conseguido hacernos más
fuertes ante las acometidas de quienes son maestros en
‘Juntar chinitas con los pies’. O sea, en preparar
disimuladamente una traición en cuanto cogen al personal en
posición de descanso. Había faltado yo a mi cita hoy. Pero
no por ello hemos dejado de conversar. Y ha sido tomando el
aperitivo en la Dehesa, ante la presencia de Nieves
Martín: la señora que parte el bacalao en el
establecimiento.
SÁBADO. 13
Leo las páginas deportivas de este periódico y me entero de
que Fernando Abad, el director técnico de la
Asociación Deportiva Ceuta, no descansa. Que el madrileño
viaja por todos los sitios buscando jugadores buenos,
bonitos y baratos. Una misión que a buen seguro lo terminará
dejando extenuado, más pronto que tarde. Y es que nuestro
hombre asegura que esta temporada los clubes de Segunda
División B están en la más completa ruina. Por lo que no
cesa de cundir entre los directivos ceutíes, que, debido a
la falta de dinero en la categoría, es más que seguro que el
Ceuta arrase en la competición y consiga, al fin, el tan
ansiado ascenso. Y mediante semejante dosis de estímulo la
alegría en el club es tan grande como para que los haya
aireando ya que ha sido un acierto el fichaje de Abad. Y
atribuyen el mérito a Cecilio Castillo. Es lo que le
faltaba a éste para seguir sacando pecho. Claro que bien
pronto recibirá su compensación pasando a engrosar la nómina
de club. Uno más. Por si acaso eran ya pocos los enchufados.
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