Tenderos, vecinos y transeúntes de Hadu han mostrado al
presidente de la Asociación de Vecinos de San José, Hamido
Mohamed, el problema que sufren desde hace varias semanas.
Una vivienda declarada en ruina está atrayendo la presencia
de las ratas: “No es que salga una, ni dos ni tres, sino es
que son muchísimas, a todas horas, y espantan a la gente”,
comentó Mohamed Buyema.
Un animal aparentemente inofensivo, pero tremendamente
temido, la rata, está creando un malestar entre los vecinos
de Hadu. Un edificio declarado en ruina y que se encuentra a
la espalda del colegio Ramón y Cajal está sufriendo las
visitas de estos roedores. Según los tenderos de la zona, se
trata de ratas de un tamaño considerable y que aparecen con
más frecuencia de la debida. Miembros del colegio y la
propietaria de Tejidos Soraya ya han manifestado a Urbanismo
su descontento al tener junto al lugar que frecuentan a
diario, una casa declarada en ruinas y totalmente derruida
en su interior.
Varias mujeres aseguran haber visto una rata por encima del
toldo de una de las tiendas colindantes hace pocos días; el
propietario del kiosko mantiene que no es extraño que de vez
en cuando “se me cuele una rata aquí dentro”. “Sólo nos
falta sacar la flauta”, bromeó.
Peor lo está pasando la propietaria de la casa colindante.
Las obras de derribo han afectado a su vivienda. “No puedo
abrir las ventanas, porque se me cuelan el polvo y las
ratas”. Esta señora ha quitado los cojines de los sofás del
salón y ha recogido los utensilios, para que no se vean
afectados. “Yo necesito abrir la ventana para que entre el
aire, pero claro, me entra el polvo y la porquería”.
En su azotea, han derribado al menos medio metro de muro y
alguna de las paredes del interior de su casa se han
agrietado ante el hachazo de las obras. “He estado en
Granada por motivos personales y cuando he llegado me he
encontrado este panorama”.
Pero también se quejan los viandantes: “No se puede pasar
por esta acera, porque ya hemos visto ratas otros días”. El
quiosquero asegura que días pasados vio a una niña y a su
madre histéricas. “Las ratas son como conejos”, expresó.
Los vecinos de Hadu, a través de su presidente, Hamido
Mohamed, quieren que la Ciudad dé una solución rápida, ya
que se advierte un grave problema sanitario. Los niños del
colegio, según los vecinos, tienen prohibido acercarse a la
valla que da al edificio en ruina, ante el peligro de que se
produzca el desprendimiento de un cascote.
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