El sol envolvía con sus rayos la
histórica Tingis, aliviando el calor la brisa marina
procedente del Estrecho. En el barrio Castilla, la sede del
Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) tangerino
aparecía poco antes del rezo semivacía y en orden, mientras
en la amplia mesa ovalada de la espaciosa sala de juntas
sita tras atravesar un saloncito adornado con cinco arcos de
medio punto, el secretario provincial de los islamistas
parlamentarios, Mohamed Afkir, mantenía una densa y jugosa
charla con este escribano. Pausadamente, Afkir desgranó
entre otras observaciones las siguientes: “El PJD es la
primera fuerza política de Tánger, donde tenemos el 100% de
la cobertura electoral”; “a diferencia de otros partidos
políticos, nuestras fotos de campaña reflejan como sabes el
trabajo de grupo, el PJD no es un partido de notables ni
individualidades, a veces por cierto muy discutibles”;
“respetamos escrupulosamente la normativa electoral, a
diferencia de la gran mayoría de los partidos clásicos que
la incumplen sistemáticamente, sin que las autoridades tomen
ninguna medida”. ¿La participación…?. Aquí Afkir se lo
piensa, para concluir opinando que su estimación en la
ciudad, dividida en cuatro circunscripciones (Medina,
Mghogha, Souani y Beni Mekada, donde la lista es encabezada
por el prestigioso economista Boulif), la participación
ciudadana podría llegar al 45%, “pudiendo conseguir el PJD
-estima mi interlocutor- la confianza del 20% del
electorado. Inch´Alláh”.
Ya al final de la tarde unas nubes plomizas cubrían los
riscos del Gorgues y el Dersa, que a modo de “efecto
invernadero” hacían aun más sofocante si cabe el ambiente de
Tetuán. La sede del PJD bullía de gente y actividad,
estimándose también una participación más alta que en las
últimas elecciones municipales de 2007, en las que se batió
la cifra récord de abstención con un 64%. Un ocupado Adil
Bennuna, responsable entre otros de la maquinaria electoral
del partido, encuentra tiempo para señalarme que el
programa, “muy concreto, parece haber sido bien recibido por
la ciudadanía”; “Sí -añade-, esperamos unos buenos
resultados”.
Por su lado el Ministerio del Interior ha informado, a nivel
nacional, de la apertura de sanciones por irregulares
electorales contra 505 agentes de la autoridad, en la que en
295 de los casos la acusación es de “Utilización de dinero
para influir a los electores”, seguida de “abuso en la
función” (77 casos) y “utilización de violencias y amenazas
contra los electores” (52 casos). Por partidos y según el
departamento del ministro Benmoussa, el ambicioso PAM de El
Himma concentra el 23% de las irregularidades denunciadas,
seguido de los tecnócrata del RNI (21%) y los nacionalistas
del Istiqlal (15%); al PJD solo le imputan un 2%, al igual
que al PPS y FFD. Para el escritor e hispanista Ahmed M´gara,
en declaraciones exclusivas a esta columna, “aquí en
concreto los partidos políticos en conjunto se han reído de
los electores, presentando a gente incapaz de regir los
destinos de la ciudad de Tetuán”. En Martil, el jueves por
la noche, descollaba en la caravana electoral de los
socialistas del actual alcalde Achboun (vuelto al redil
después de bajar de la escalera) un flamante coche
matriculado en Ceuta, adornado con el símbolo de la ciudad…
y las siglas de CCOO. Juzgue el lector. Por su lado los del
PAM encabezaban la suya con dos grandes tractores, símbolo
del partido, abriendo y cerrando el desfile un furgón y un
coche de la Sureté Nationale, como queriendo decir al
electorado: “todo en orden y representamos lo que se ve”.
¿Los resultados…? Mañana se los comento. Visto.
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